EL BICENTENARIO EN JAPÓN

Nuestro actual encargado de negocios a.i., ministro Gustavo Figueroa, nos hace llegar su mensaje de Fiestas Patrias y Conmemoración de los 200 años de la Independencia del Perú
Nuestro actual encargado de negocios a.i., ministro Gustavo Figueroa, nos hace llegar su mensaje de Fiestas Patrias y Conmemoración de los 200 años de la Independencia del Perú

La gran comunidad peruana en Japón es un ejemplo indiscutible de cómo el trabajo arduo, la solidaridad y el emprendimiento alimentan el espíritu de superación constante de cada persona para construir un futuro mejor con mayor bienestar y mejores oportunidades para todas y todos.

La conmemoración del bicentenario de nuestra independencia nacional constituye una ocasión especial para reafirmar con orgullo nuestra identidad, reflexionar sobre el camino que hemos recorrido como nación y mirar hacia el futuro con optimismo, convencidos de que, pese a las difíciles circunstancias que atraviesa el mundo, podremos hacer frente a los desafíos venideros y alcanzar un desarrollo cada vez mayor.

Este año, durante el mes patrio, cada uno de nosotros debe tratar de proyectar un “ánimo bicentenario” que, a pesar de la lejanía física, nos permita estar cerca del Perú. Ello supone recordar a nuestros antepasados, en particular sus valores, y poner en práctica los valiosos ejemplos de patriotismo y resiliencia que nos han dejado como legado.

En esta ocasión especial también debemos poner en valor nuestra música, nuestros bailes, nuestras riquezas naturales y nuestra gastronomía, las cuales son mundialmente reconocidas y ampliamente valoradas, en particular aquí en Japón. Con orgullo debemos contribuir en la difusión de lo nuestro y acercar la cultura peruana al público japonés.

También es necesario inculcar en las niñas y niños de nuestra comunidad una permanente vinculación con el Perú, a través de nuestra cultura y tradiciones. Ello debe ir acompañado de buenos ejemplos y buenas conductas de esfuerzo, creatividad, tolerancia y generosidad.

Juntos debemos hacer sentir este “ánimo bicentenario” en todos los rincones de Japón. En la distancia debemos encontrar un motivo para renovar nuestro amor inquebrantable por el Perú y a su vez, fortalecer nuestra convicción de que con fe y esperanza todo es posible.

Cumpliendo nuestros 200 años como nación independiente, pero con más de 7,000 años de historia, hacemos votos por el continuo progreso y bienestar del pueblo peruano.

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