POR: DINO ANIYA OSHIRO / Ed.217 MARZO-ABRIL 2022
Akira es propietario de un chalet de dos pisos en el distrito de Santiago de Surco, Lima, y se encuentra preocupado porque compró dicha propiedad a una empresa inmobiliaria llamada “El Constructor S.A.”, hace ya más de treinta años, recordando que cuando la compró en aquella época firmó unos documentos con la empresa a la que canceló el precio de venta y por descuido no se preocupó en regularizar la compra; esto es, llevar todos los documentos ante un notario público para luego proceder a su inscripción ante el Registro de Predios de Lima, que es la dependencia de la SUNARP (Superintendencia Nacional de los Registros Públicos) encargada de registrar los derechos de propiedad en el marco de la ley vigente en el Perú.
Akira se encuentra preocupado no solo por ello, sino porque me comenta que hace una semana abordó un taxi llevando toda la documentación de la compra de su propiedad, decidido – esta vez sí – a regularizar el trámite para registrar su derecho, pero al bajar del taxi dejó olvidado el maletín en donde se encontraban todos los papeles de la compra de su propiedad; y para su mala suerte, no anotó la placa del taxi para intentar ubicar al chofer a fin de poder recuperar la valiosa documentación legal. Todo lo perdió.
Akira temía perder su propiedad o que se pongan en riesgo sus derechos, ¿Qué podría hacer?
Enterados de su inquietud, se le dio la tranquilidad necesaria a nuestro buen amigo Akira, toda vez que para su buena suerte, en los tiempos actuales existe una vasta información virtual en soportes tecnológicos almacenadas en diversas entidades que pueden ayudar y servir cuando se presenten estos inconvenientes legales como son la pérdida de documentos importantes.
Así como el primer paso para recobrar las constancias era la de contactar a la empresa “El Constructor S.A.” que fue la que vendió la propiedad en favor de Akira con la finalidad de verificar si contaba en sus archivos con otro original o copia del contrato. Así realizada una simple búsqueda gratuita en el portal de SUNAT (Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria) se verifica que la empresa ya no operaba desde hacía más de diez años. Se encontraba de baja.
No obstante, mediante un trámite de búsqueda de propiedad con el nombre de “El Constructor S.A.”, – que es un trámite usual seguido ante el Registro de Predios con la que cualquier interesado puede obtener información vía virtual con solo el nombre de la persona o empresa sobre la relación de todas sus propiedades – y así, se obtuvo que dicha empresa comercial aún figuraba como propietario del chalet de Akira, con lo que se pudo obtener todos los antecedentes registrales de inscripción de la propiedad desde que fue construida; así mismo, mediante una búsqueda en el registro de sociedades se obtuvo toda la información de la empresa vendedora “El Constructor S.A.”.
En este sentido, se informó a Akira que en nuestro sistema legal existe la figura de la “prescripción adquisitiva” de propiedades y otros derechos, mediante la cual siguiendo un trámite formal en la vía notarial (o judicial) cualquier persona que acredite mantener la ocupación de una propiedad de manera pacífica, pública y continua, comportándose en todo momento como propietario puede ser declarado como tal en el transcurso de diez años; incluso si no cuenta con títulos de propiedad como es el caso de Akira.
En razón a la información con la que cuentan las diversas entidades públicas y privadas para Akira le será fácil acreditar los diez años de ocupación porque siempre cumplió con el pago de sus impuestos ante la Municipalidad de Santiago de Surco, así como también con los pagos de los servicios públicos de agua, luz y teléfono, que son las pruebas para acreditar la ocupación de su propiedad.
Así, Akira quedó tranquilo con la información legal brindada y prometió tener en adelante un mayor cuidado con su documentación legal.
Dino Aniya Oshiro
Abogado
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