POR: TOMOHIKO / ILUSTRACIÓN: G. NAKAYOSHI
Ed.228 MAYO-JUNIO 2024
El rey de los monstruos, Godzilla regresa victoriosamente en su aniversario de 70 años en el cine japonés.
Godzilla Minus One: Un boom en Japón.
Este filme es un éxito nacional que logró conectar con la audiencia mundial, ampliando la presencia y las posibilidades del cine japonés desde la época del director Akira Kurosawa.
El triunfo de Godzilla se debe no solo a sus espectaculares efectos visuales, sino también al drama humano universal que presenta el director Takashi Yamazaki, quien dirigió la cinta.
¿Quién es Takashi Yamazaki?
Yamazaki ha dirigido muchas películas sobre la Guerra del Pacífico. Una de sus más famosas es “Eien no Zero, “El Cero Eterno” (2013)”, conocida internacionalmente como «The Eternal Zero» en inglés. Esta película narra la historia de un piloto de caza, Zero-sen, conocido por su excelente maniobrabilidad y velocidad, superando a muchos de los aviones de combate enemigos de la época. Hasta la actualidad? los Zero-sen siguen siendo ampliamente admirados por su excelente rendimiento y diseño.
El director Yamazaki, experto en recrear el Japón de la Segunda Guerra Mundial, decide situar a Godzilla en un periodo crítico para Japón, que acababa de perder la guerra y “la inmortalidad” de su emperador Showa. Sin embargo, en esta cinta se transmite que no lograron arrebatarle al pueblo japonés su identidad, su resiliencia y su fortaleza para superar la crisis política, moral, económica y social que conlleva ser derrotados en una guerra y ser víctimas de dos bombas atómicas.
El «Rey de los Monstruos» aparece en este Japón devastado, convirtiendo su estado de cero a menos uno.
Aquella etapa de posguerra de Japón fue un período muy difícil debido a los daños causados por la guerra y los efectos de la ocupación. Japón se convirtió en un páramo ardiente, y muchas ciudades sufrieron daños devastadores por las bombas incendiarias. Como resultado, la escasez de alimentos, la pobreza, la falta de suministros y el problema de los huérfanos de guerra se volvieron muy graves.
Retorno de Godzilla a sus orígenes de 1954.
Un factor interesante de esta película es que no presenta a Godzilla como un héroe como las recientes adaptaciones de Hollywood. Regresa a sus orígenes como en su primera adaptación en 1954, la cual es una metáfora del terror nuclear que Japón tiene desde el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki. Godzilla es como un tifón, un terremoto; no ataca a la gente como un símbolo malévolo personificado, sino como un símbolo de cómo la naturaleza responde a la manipulación humana de la tecnología.
Los personajes y la cinta.
Las personas que lidian con la destrucción causada por el ‘Rey de los Monstruos’, nos hacen estar muy conectados con la trama.
El protagonista, Koichi Shikishima, es un piloto de caza Zero-sen, quien se siente responsable por no cumplir con su deber como soldado kamikaze. Conoce a una chica sobreviviente, Noriko Ishida, quien llevaba en sus brazos a una bebé huérfana. Se solidarizan y juntos llevan una vida familiar.
La virtud de esta película, aparte de la fotografía y las escenas visuales de Godzilla destruyendo la ciudad, son estas escenas casuales y de la vida cotidiana de la gente, las cuales nos recuerdan las producciones de Steven Spielberg, quien siempre pone a la familia como centro de la historia en la mayoría de sus obras.
El triunfo inesperado en los Premios Oscar
La película ganó el codiciado premio en la categoría de Mejores Efectos Especiales en este año 2024, un logro sin precedentes que consolidó su posición como una obra innovadora en el ámbito de los efectos visuales. Este reconocimiento es aún más destacado considerando su modesto presupuesto de producción de solo 15 millones de dólares y el tamaño limitado de su equipo de efectos visuales, compuesto por menos de 40 artistas.
A pesar de estas restricciones, la película triunfó en los Premios Oscar y se convirtió en la película japonesa más taquillera en el mercado norteamericano. Estos logros son un testimonio del talento y la creatividad del equipo detrás de la película, así como de su capacidad para superar desafíos y lograr un impacto significativo en la industria cinematográfica.
Un hito para el cine japonés y más allá.
La victoria de «Godzilla Minus One» en los Oscar no solo fue un triunfo para la película en sí, sino también para el cine japonés y su pueblo en su conjunto. La película no sólo honró la rica tradición cinematográfica de Japón, sino que también demostró su capacidad para impactar y resonar a nivel global, al llevar a Godzilla de vuelta a sus raíces y explorar temas universales como la naturaleza, la resistencia y la valentía humana. La película tiene el mérito de ser trascendental, es decir favorece a romper las barreras culturales y lingüísticas para convertirse en un fenómeno de inclusión internacional.
Homenajes a películas.
También es llamativo que desde el inicio de esta obra, haya muchos homenajes a cintas como Tiburón, “Jaws” (Spielberg, 1975), Jurassic Park (Spielberg, 1993), Dunkerque, “Dunkirk” (Nolan, 2017).
Reflexiones a través de la lente del director Takashi Yamazaki.
La película nos lleva en un viaje emocional hacia los orígenes de Godzilla, recordándonos la importancia de la fortaleza humana frente a la adversidad. Al explorar temas universales como la naturaleza, la resiliencia, la debilidad y la valentía, «Godzilla Minus One» trasciende las barreras, conectando con audiencias de todas partes del mundo.
Con homenajes a clásicos del cine y una narrativa profundamente humana, esta obra maestra nos invita a reflexionar sobre nuestro propio papel en el mundo y la capacidad de la humanidad para enfrentar los desafíos más grandes.
En última instancia, «Godzilla Minus One» no es solo una película, sino un recordatorio poderoso del poder del cine para inspirar, emocionar y unir a las personas en un viaje compartido de descubrimiento y superación. Para aquellos que sientan curiosidad, los invito a disfrutar y ver esta obra maestra para vivir una gran experiencia.
