EL «ORACULO» DEL CLIMA

POR: RYOMA TOKATSU / Ed.229 JUL-AGO-SEP 2024

La Agencia Meteorológica de Japón es pionera a nivel mundial en su rubro, y una de las principales herramientas de Japón en la prevención de desastres naturales

Ya se ha hecho un habito. Antes de salir de casa, uno siempre verifica el estado del clima para saber si debemos o no, cargar el siempre útil paraguas.

También se ha hecho costumbre que cuando ocurre un movimiento sísmico de mediana envergadura, de esos que nos hacen temblar por dentro y despiertan nuestros más básicos instintos de supervivencia, muchos de nosotros corremos automáticamente a la televisión o a la computadora para revisar el sitio web de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA por sus siglas en inglés de Japan Meteorological Agency), donde en cuestión de minutos aparecerá la más completa información sobre el fenómeno natural: desde dónde se produjo y cuál fue su intensidad, hasta si hay o no alerta de tsunami.

La JMA es la encargada de emitir alarmas ante la inminente llegada de grandes fenómenos naturales.

En el idioma local, a la JMA se le conoce como Kishoochoo

En un país como Japón donde la naturaleza golpea constantemente, una entidad como la JMA es de vital importancia, ya que su papel ha pasado de la simple previsión del tiempo a la prevención de todo tipo de desastres naturales.

El mejor ejemplo de lo explicado es la “alerta de emergencia sísmica”, que no es otra cosa que el estridente timbre o alarma que suena en nuestros teléfonos celulares anunciando la llegada de un terremoto de mediana o gran magnitud.

Un sonido que se hizo tristemente conocido entre nosotros, principalmente en el norte y centro del país a causa del Terremoto de Tohoku, uno de los movimientos más potentes en la historia del planeta ocurrido en marzo del 2011 y cuyo posterior tsunami, cegó la vida de más de 18 mil personas y generó un desastre nuclear en la planta de Fukushima.

Nacimiento y recursos

Fundada en 1875 como el Observatorio Meteorológico de Tokio, nombre que, en 1956 cambió a su denominación actual, la Agencia Meteorológica de Japón depende directamente del Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte y tiene la categoría de organismo externo al mismo nivel que la Guardia Costera, la Junta de Seguridad de Transporte o la Agencia de Turismo de Japón. Sus oficinas centrales se encuentran en el distrito de Chiyoda, en Tokio, pero además tiene otras cinco oficinas administrativas repartidas por todo el país.

Para 1968, la JMA fue designada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) como Centro Meteorológico Regional Especializado para toda el Asia; en junio de 1988 la misma OMM le encargó a la JMA el monitoreo de la región del Pacífico Noroccidental para detectar ciclones tropicales, tarea que fue reforzada en julio de 1989 cuando también le encargó la tarea de seguir y difundir la información sobre los ciclones tropicales activos.

La JMA también se encarga de gestionar situaciones de emergencia en zonas afectadas por desastres naturales

Entre los servicios locales que brinda la JMA durante las 24 horas del día y los desastres naturales que cubre se cuentan: previsión meteorológica en todo el país en períodos de horas, días, semanas e incluso mensual; fenómenos hidrológicos como inundaciones; desprendimientos y deslizamiento de tierra; terremotos; erupciones volcánicas tanto en tierra firme como en el mar; tsunamis y monitoreo de las mareas; fenómenos marinos de todo tipo principalmente el oleaje y las corrientes marinas; servicio de información del tiempo para los aeropuertos del país con la finalidad de mantener la seguridad aérea; control de los niveles de CO2 y supervisión de los niveles de la capa de ozono; grado de radiactividad en el ambiente, tierra y mar; grado de humedad ambiental, presión atmosférica y fuerza del viento entre otros muchos servicios sobre los cuales, emite alarmas y advertencias en caso de ser necesario.

En pocas palabras, la JMA es una organización que cubre casi todos los fenómenos naturales que se puedan dar en aire, tierra o mar, con la finalidad de emitir las alarmas necesarias en casos de emergencia y gestionar los desastres que estos fenómenos naturales puedan causar.

Para realizar el titánico trabajo que despliega las 24 horas del día a lo largo de todo el año, la JMA cuenta con un personal de 5,225 empleados, la mayoría de ellos profesional con un perfil técnico, así como con un presupuesto anual de 71 mil millones de yenes.

Este ejército de especialistas está repartido en 21 departamentos que tienen bajo su mando 47 observatorios climatológicos, cuatro observatorios marinos, cuatro centros de aviación, 16 radiosondas que vuelan diariamente para detectar la humedad, presión atmosférica y los vientos, diversos centros de investigación, numerosos radares meteorológicos con capacidad para detectar en cualquier momento del día las precipitaciones en cualquier rincón del país, y un satélite, el Himawari, el octavo reemplazo de una serie de máquinas que comenzaron a ser lanzadas desde 1977.

El Himawari orbita nuestro planeta a 35 mil kilómetros de la superficie, y se desplaza a la misma velocidad que lo hace el orbe, acompañando a Japón en todo momento

Sin embargo y a pesar de todo el equipo y recursos que posee, la “estrella” de la JMA se llama AMeDAS, un sistema de observación meteorológica automatizado pionero en su campo ya que fue lanzado en 1974, y que hasta la fecha se mantiene a la vanguardia a nivel mundial.

Otro de los recursos tecnológicos que posee la JMA y gracias al cual puede cubrir todo el país con previsiones bastante fiables sobre las condiciones climáticas, son los modelos de predicción numérica los cuales son operados por supercomputadoras, las cuales tienen capacidad de analizar gran cantidad de datos en pocos minutos.

Adicionalmente a las tareas que realiza, en los últimos años la JMA se ha dedicado a formar profesionales para el sector privado a través del Sistema de Certificación de Meteorólogos. Se trata de un grupo conformado por no más de mil personas seleccionadas a lo largo de los años de entre más de 170 mil postulantes.

El campo laboral de este pequeño ejército de especialistas, son medio centenar de empresas que brindan servicios específicos de meteorología y monitoreo del clima con fines comerciales. Paralelamente, la intención es que con el correr del tiempo estos profesionales se dediquen a asesorar a los gobiernos regionales sobre la mejor forma de prevenir desastres, entre otras labores de servicio a la sociedad.

En resumen, se puede decir que la JMA es una organización única a nivel mundial, porque ninguna de sus pares como por ejemplo los servicios meteorológicos de Estados Unidos, Reino Unido, China o Corea, cubre un rango de actividades tan amplio.

Para ubicar el sitio web de la JMA, es suficiente colocar en cualquier buscador de Internet las siglas JMA o incluso el nombre Agencia Meteorológica de Japón (escrito así, en castellano), y el sitio será una de las primeras opciones que aparecerán.

Desde antes de la pandemia del COVID-19, la JMA comenzó a ofrecer información en varios idiomas, entre ellos el castellano.

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