“Somos creadores del futuro a través de cada acto de fe y de cada semilla de esperanza que plantamos hoy.”
— Cardenal François-Xavier Nguy?n V?n Thu?n—
Al comenzar 2025, celebramos un cuarto de siglo de este milenio con una mirada renovada hacia el porvenir, inspirados en el Año de la Serpiente, símbolo de transformación y adaptación. La Expo Osaka 2025 reafirma el papel de Japón en la vanguardia de la innovación global, convirtiendo a Osaka en un epicentro de negocios y turismo, y resaltando el valor de las conexiones internacionales para construir un futuro mejor. En este contexto, recordamos cómo el legado de 35 años de migración peruana ha florecido en Japón, aportando resiliencia y visión para el bien común.
Este espíritu de renovación nos acompaña en estas fiestas de fin de año, con historias que calientan el corazón, como la de la familia Espinoza, que ha preservado por cinco generaciones un Nacimiento familiar que los acompaña desde Perú hasta Japón. Este símbolo de fe y arraigo conecta a sus generaciones en un abrazo que trasciende fronteras y épocas, representando la esencia de nuestras tradiciones.
A su vez, homenajeamos los logros de la comunidad peruano-japonesa en Japón, que fortalece una sociedad cada vez más inclusiva. Como expresa nuestra colaboradora Fernández, “ser optimista es una decisión, un camino que elegimos conscientemente y que encierra madurez, sabiduría y fortaleza.” Con esta visión, invitamos a construir desde la esperanza, conscientes de que cada paso de hoy es un pilar para el mañana.
Este impulso hacia la renovación se extiende también al avance tecnológico. En esta edición, Kiyohara reflexiona sobre la inteligencia artificial y su potencial para simular ciertos aspectos de la sabiduría, aunque nunca podrá igualar plenamente la comprensión humana. Nos recuerda así la importancia de integrar la tecnología con ética y propósito, reconociendo lo esencialmente humano en nuestras acciones.
Al mirar hacia el futuro, reflexionamos sobre cómo estamos en un mundo en constante cambio, donde el almanaque ha pasado a ser digital y las conexiones son más inmediatas que nunca. En un entorno donde los desafíos son constantes, como el reciente impacto político en Estados Unidos y sus repercusiones globales, tenemos la oportunidad de aprender y adaptarnos, manteniendo siempre la mirada firme en nuestras metas y valores.
Que esta edición de Kyodai Magazine inspire a nuestros lectores a avanzar con confianza y creatividad, conscientes de que cada acto y cada tradición son semillas de un futuro compartido. Sigamos construyendo juntos un legado de esperanza y transformación, donde la resiliencia y el compromiso colectivo nos guíen hacia un porvenir luminoso y solidario.