POR: ISABEL HAMAMURA / ED.232 MARZO – ABRIL 2025
Este 2025 marca un momento significativo en la historia mundial: se cumplen 80 años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, un hito que transformó el panorama global y dio origen a las Naciones Unidas, inspirando un compromiso con la paz y la cooperación. Sin embargo, en este aniversario histórico, las democracias del mundo enfrentan desafíos inéditos que nos llaman a reflexionar y actuar para protegerlas
La conexión entre verdad y democracia
En 1941, Franklin D. Roosevelt planteó su visión de un mundo basado en las “cuatro libertades”: libertad de expresión, libertad de religión, libertad para una vida digna y libertad de vivir sin miedo. Estas libertades, que inspiraron la reconstrucción de naciones devastadas por la guerra, hoy están en riesgo debido a la desinformación, la polarización y los extremismos que erosionan la confianza en las instituciones.
La era de la post-verdad
En la que las emociones y creencias personales pesan más que los hechos objetivos, ha generado un entorno de desinformación que amenaza no solo a los gobiernos, sino a las comunidades en su conjunto. En palabras del filósofo Xavier Zubiri, “la verdad es un ingrediente esencial del hombre y todo intento de pisotearla es, en el fondo, un intento de pisotear al hombre mismo.”
En este contexto, proteger la democracia y la paz requiere defender la verdad como base para el diálogo y la construcción de un futuro común.
Los desafíos de las democracias en el mundo y en nuestra región
A nivel global, observamos cómo sistemas democráticos enfrentan crisis internas y externas:
• Estados Unidos lidia con una polarización que debilita su liderazgo global y mina la confianza en sus procesos electorales.
• Europa, debilitada por el auge del populismo, lucha por mantenerse unida frente a una creciente desconfianza en sus instituciones.
• Rusia y China emplean estrategias híbridas, incluyendo desinformación y manipulación digital, para proyectar su influencia global.
• América Latina, incluida nuestra región andina, experimenta una tensión creciente entre sistemas democráticos frágiles y el retorno de prácticas autoritarias o corruptas.
En el Perú, conocemos bien los riesgos de la desinformación y la polarización. Nuestra historia reciente nos recuerda que la democracia no es un estado garantizado, sino un proceso continuo que requiere vigilancia y participación activa. La desconfianza hacia las instituciones y los liderazgos polarizados son señales de alerta que debemos atender para fortalecer nuestra convivencia.
Una reflexión desde Japón, un mensaje para el Perú
Desde Japón, un país que reconstruyó su sociedad sobre los principios de paz y progreso después de la Segunda Guerra Mundial, surge una lección importante: la resiliencia y la cooperación son fundamentales para superar las crisis. Japón nos enseña que la democracia, aunque imperfecta, puede ser un motor de transformación cuando está respaldada por instituciones sólidas y ciudadanos comprometidos.
Como peruanos que formamos parte de la comunidad hispanohablante en Japón, llevamos la responsabilidad de promover estos valores tanto en nuestra tierra natal como en nuestras comunidades. Reflexionar sobre nuestra historia nos permite valorar lo que significa vivir en libertad y qué acciones debemos tomar para garantizar un futuro mejor.
Un llamado a la acción
Proteger la democracia requiere de cada uno de nosotros. Aquí algunas acciones clave:
1. Defender la verdad: Promover una educación crítica que permita discernir entre información y desinformación.
2. Fortalecer nuestras instituciones: Exigir transparencia, independencia y rendición de cuentas.
3. Fomentar el diálogo, la tolerancia y la paz: Superar las divisiones y construir puentes en lugar de muros.
La democracia no es solo un sistema político; es un compromiso colectivo con la libertad, la justicia y la dignidad humana. En este aniversario histórico, recordemos que los sacrificios del pasado nos exigen actuar hoy para proteger lo que generaciones anteriores construyeron con esfuerzo.
Que este 2025 sea un año para reafirmar nuestro compromiso con la verdad, la democracia y la paz, tanto en Japón como en el Perú. Porque la democracia no es un regalo, es una responsabilidad.
“En un mundo complejo, la verdad sigue siendo nuestro mejor filtro. Protejamosla juntos”
¿Qué es la post-verdad?
Popularizado en inglés como post-truth y cobró relevancia en 2016 cuando el Oxford Dictionary lo eligió como la palabra del año. Según su definición, describe una circunstancia en la que “los hechos objetivos son menos influyentes en la formación de la opinión pública que las apelaciones a la emoción y las creencias personales”.
Aunque el concepto ya se había debatido en círculos académicos y filosóficos, el término como tal comenzó a usarse más ampliamente en el contexto de eventos como el referéndum del Brexit y la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. En ambos casos, la desinformación y las emociones jugaron un papel crucial en moldear las narrativas públicas.
El filósofo Gianni Vattimo, en su enfoque postmoderno, había señalado previamente que la verdad en la era contemporánea está más construida que descubierta, lo que alimentó debates sobre cómo las sociedades perciben la realidad en un mundo hiperconectado y cargado de información contradictoria. Por lo tanto, el término post-verdad no solo describe una tendencia, sino que también refleja la fragilidad de la verdad en un entorno dominado por redes sociales, noticias falsas y manipulación emocional
¿Cómo enfrentar la era de la post-verdad: guía práctica para proteger la verdad y construir un futuro mejor?
En un mundo donde las noticias falsas y la desinformación se propagan rápidamente, saber distinguir lo real de lo falso es esencial para proteger nuestra convivencia y democracia. En esta era de la post-verdad, las emociones y creencias muchas veces pesan más que los hechos, pero todos podemos contribuir a cambiar esto. Aquí te damos herramientas prácticas, adaptadas a nuestra comunidad.
- ¿Qué es la post-verdad y por qué importa?
La post-verdad ocurre cuando las emociones y las creencias personales importan más que los hechos. Esto pasa mucho en redes sociales y grupos de WhatsApp, donde las noticias se comparten sin verificarse.
Ejemplo en Perú: Durante las protestas sociales en 2023, se difundieron audios y videos que decían que ciertas regiones del país estaban totalmente aisladas. Aunque algunas carreteras estaban bloqueadas, muchos de estos mensajes eran exagerados o falsos. - ¿Cómo identificar noticias falsas?
Aquí algunas herramientas y pasos para verificar información en nuestro contexto:
1. Revisa la fuente: ¿Es un medio confiable como El Comercio, RPP Noticias o La República? Si no lo conoces, investiga antes de creerlo.
2. Busca información adicional: Usa Google para verificar si otros medios han publicado la misma noticia.
3. Analiza imágenes y videos: Si ves algo impactante, busca con herramientas como Google Images o TinEye para confirmar su origen.
Ejemplo reciente: En enero, se difundieron imágenes de hospitales “colapsados por una nueva pandemia” que en realidad eran de otros países y no de Perú.
- Plataformas de verificación que puedes usar
En Perú y en el mundo, estas plataformas ayudan a desmentir noticias falsas:
• Ojo Público Verifica: Una página peruana que revisa información dudosa en redes sociales.
• Chequeado: Una plataforma latinoamericana de verificación de hechos.
• AFP Factual: Desmiente las noticias falsas en español.
• Wayka Verifica: Especializada en casos de desinformación local. - ¿Cómo actuar en redes sociales y WhatsApp?
Las redes sociales son el principal lugar donde se difunden noticias falsas. Aquí algunos consejos prácticos:
• Piensa antes de compartir: Si algo te hace sentir ira o miedo de inmediato, es una señal para investigar antes de compartir.
• Habla con tu círculo cercano: Si un amigo o familiar comparte algo falso, corrígelo con amabilidad. Por ejemplo:
• “Parece interesante, pero aquí hay otra fuente que dice algo diferente. ¿Qué te parece revisarla juntos?”
• No confíes ciegamente en los influencers: Algunos comparten contenido solo para generar impacto, no por su veracidad.
• Comparte contenido educativo: Por ejemplo, si ves un post sobre “leyes que quitarán derechos”, busca el texto oficial de la ley antes de reaccionar.
Ejemplo práctico: Durante el paro de transportistas, se compartieron mensajes que decían: “El Gobierno ha ordenado suspender el transporte público en todo el país”. Al verificar, se descubrió que solo afectaba ciertas regiones. - ¿Cómo detectar desinformación generada con tecnología?
Hoy en día, la tecnología como la inteligencia artificial (IA) crea imágenes, videos y audios que parecen reales pero no lo son. Aquí te damos ejemplos y consejos:
• Videos falsos: Los “deepfakes” pueden mostrar a políticos diciendo cosas que nunca dijeron.
Ejemplo en Perú: Un video supuestamente mostraba a un funcionario del Gobierno haciendo declaraciones controvertidas. Era un montaje que se desmintió rápidamente.
• Fotos fuera de contexto: Durante las marchas de 2023, se compartieron imágenes de enfrentamientos que no eran de Perú.
Qué hacer: Usa herramientas como Google Images para confirmar si las imágenes son actuales y del lugar que se menciona. - El impacto de pequeñas acciones
Tú puedes marcar la diferencia. Aquí algunas formas simples de contribuir a un entorno más informado:
- Educa a tus cercanos: Explícales la importancia de verificar antes de compartir.
- Comparte información verificada: Ayuda a que tus redes sociales sean un espacio más confiable.
- Sé crítico con los influencers: Algunos solo buscan likes y pueden compartir contenido sin verificar.
- La verdad nos une como sociedad
En Perú y en nuestra comunidad en Japón, hemos enfrentado divisiones y desafíos como país y colectivo; pero proteger la verdad es clave para construir un futuro mejor. Cada vez que decides verificar antes de compartir o corriges con respeto, estás ayudando a fortalecer nuestra democracia y convivencia.
Recuerda: La verdad no es solo un ideal, es el fundamento de una sociedad justa y democrática. La verdad es nuestra responsabilidad compartida. Protegerla es un acto ético y trascendental.
Herramientas para proteger la verdad
Aquí tienes una lista de recursos prácticos que puedes usar:
• Google Images y TinEye: Para verificar imágenes.
• Maldita.es: Excelente para detectar bulos internacionales.
• Wayka y Ojo Público: Plataformas peruanas para verificar noticias.
• Fact-Checkers en WhatsApp: Algunos grupos verifican contenido viral.
frase cerradoradel recuadro
La verdad está en tus manos. Protegerla es una responsabilidad compartida.