POR: EDUARDO AZATO S.
FOTOS: PRENSA NIKKEI, EDUARDO AZATO
Ed.219 JUL.-AGO.-SEP. 2022
En los días en los que apareció el primer número de KYODAI, todo era muy diferente a lo que vivimos hoy. Hagamos un ejercicio de memoria.
Era 1992. Transcurrían tres años desde que miles de extranjeros de origen japonés -latinoamericanos principalmente-, favorecidos desde 1990 por el gobierno con un tipo de visa que facilitó su permanencia prolongada en el Japón, forjaban el llamado “Fenómeno Dekasegi”.
El país de sus ancestros fue el norte a seguir, “doblando en U” en el camino de la historia, casi un siglo después de que sus abuelos se aventuraran al otro lado del mundo por las mismas razones.
La atractiva oferta de trabajo en la industria manufacturera japonesa fue la tabla de salvación para que, en ese año y los próximos, decenas de miles decidan escapar de una prolongada crisis económica y social en Sudamérica, aún en momentos en que la “economía de burbuja” (cuando los precios inmobiliarios y bursátiles se inflaron considerablemente entre 1986 a 1991, produciendo una prosperidad sin precedentes en Japón) comenzaba a perder aire.
A principios de 1992 esta burbuja de precios estalló poniendo fin a una etapa de abundancia y consumismo. La economía de Japón se estancaba, mientras que la ciudadanía empezaba a familiarizarse con términos como “keiki k?tai” (recesión económica).
Pese a esta situación, para los latinoamericanos Japón todavía resultaba atractivo para, trabajando mucho en ocupaciones inéditas para la mayoría, hacerse de un pequeño capital que permita un retorno en poco tiempo a sus países para solventar las urgencias o iniciar algún emprendimiento.
Durante 1992, el precio del dólar se movió entre los valores de 120 a 134 yenes. Según la web Inflation Tool, si aplicáramos las correcciones respectivas y el promedio de inflación en todos estos años (0.24% en tres décadas), 100 yenes de 1992 equivaldrían a 107 yenes en nuestros días.
PERÚ, JAPÓN Y EL MUNDO
El 5 de abril de 1992 en el Perú, el entonces presidente Alberto Fujimori, en su segundo año de mandato quebró el Estado de Derecho al anunciar el cierre del Congreso de la República y tomar el control de todos los poderes del Estado. Pese a esta violación del orden constitucional, las encuestas revelaron en ese momento que un 80% de la ciudadanía estuvo de acuerdo con la medida de cerrar el Parlamento. La instauración del “Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional”, como lo denominó, y la convocatoria a elecciones para la conformación de un Congreso Constituyente democrático, sentarían las bases de la Constitución de 1993, que hasta ahora rige al país.
El 12 de septiembre, dos meses después de un impactante atentado en la calle Tarata del distrito de Miraflores que dejó 30 muertos, 200 heridos y cuantiosos daños materiales, fue capturado el líder del grupo terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, junto a los principales cabecillas de esta organización, responsable de la muerte de decenas de miles de personas.
En Japón, el premier era Miyazawa Kiichi, quien fue el primer líder político japonés en disculparse y reconocer formalmente, durante una visita a Seúl, que las fuerzas armadas japonesas obligaron a mujeres surcoreanas a ser esclavas sexuales antes y durante la Segunda Guerra Mundial. El emperador Akihito visitó por primera vez la República Popular China.
Se ponía en movimiento el tren bala “Nozomi” de la línea Tokaido Shinkansen y se inauguró también la línea Yamagata Shinkansen. El parque temático holandés “Huis Ten Bosch” abría sus puertas en la prefectura de Nagasaki. Se emitió el primer capítulo de la exitosa serie de anime “Sailor Moon” que tuvo fanáticos en todo el mundo y moría en abril, a los 26 años, el cantautor Ozaki Yutaka, un ícono de la música popular japonesa. Las extrañas circunstancias de su muerte (fue encontrado desnudo e inconsciente en la calle, con varias hematomas en el cuerpo), contribuyeron a elevarlo como artista de culto de toda una generación.
En el mundo, la Guerra Fría (la que hoy parece actualizarse) oficialmente llegaba a su fin con el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Rusia. En noviembre, el demócrata Bill Clinton gana las elecciones presidenciales en los EE.UU., sucediendo a George Bush padre. Bosnia Herzegovina, Eslovenia y Croacia, que se independizaron de la antigua Yugoslavia, ingresan a la Organización de las Naciones Unidas. En Brasil, por corrupción, es destituido el presidente Fernando Collor de Mello. El papa Juan Pablo II reconoce que fue injusta la condena que la Iglesia Católica perpetró contra el científico Galileo Galilei.
En España tienen lugar los Juegos Olímpicos de Barcelona, en México se transmite el último programa de “El Chavo del Ocho” y “El Silencio de los Inocentes” gana 5 premios en los Oscar de ese año.
LA COMUNIDAD PERUANA
Comparemos los dos escenarios. De acuerdo a cifras oficiales de la Oficina de Inmigración del Japón, en 1992 se tenía registrada la presencia de un total de 31,051 peruanos; 19,387 hombres y 11,664 mujeres. De acuerdo al último informe de la misma entidad, publicado a fines del año pasado, hasta junio del 2021, los peruanos en Japón sumábamos 48,105 residentes, de los cuales 25,125 eran hombres y 22,980 mujeres.
Treinta años atrás, el mayor número de peruanos tenía entre 20 y 40 años (22,286 personas), mientras que hoy los que tienen entre 40 y 60 años son mayoría (18,160 personas), como puede apreciarse en los cuadros que acompañan este artículo.
En 1992, revisando la residencia por regiones del país, la mayoría de inmigrantes peruanos, 15,301 personas, residía en Kant?, mientras otro grupo numeroso lo hacía en Ch?bu (más específicamente en la subregión de T?kai, con 7,369). Las prefecturas con mayor número de peruanos eran Kanagawa (5,739), Aichi (3,318), Shizuoka (2,354), Saitama (2,237) y Tochigi (2,125).
Tres décadas después, es en el área de T?kai donde se concentra el mayor número de peruanos (18,003), frente a Kant? (17,201). Las prefecturas en donde residen en mayor proporción son: Aichi (7, 699), Kanagawa (6,459), Gunma (4,851), Shizuoka (4,674) y Saitama (3,341).
En 1992 ante las condiciones favorables que ofrecía el Japón muchos decidieron llamar a sus familiares, prolongando la corriente migratoria desde Sudamérica. Ello hizo que salgan de los hospedajes que compartían con compañeros de trabajo para rentar por propia cuenta viviendas que permitían recibir a los suyos.
Con esta situación hubo que resolver el primer gran problema como comunidad: la formación escolar de los niños y adolescentes. Una situación que no permitió a muchos de los chicos de entonces completar su escolaridad por los grandes problemas de adaptación que enfrentaron.
Comenzaron también a aparecer los primeros emprendimientos comerciales, la mayoría de ellos, informales. Desde aquellas personas que vendían los fines de semana en sus casas comida y dulces peruanos elaborados domésticamente, hasta los que muy ingeniosamente preparaban en tinas de baño (ofuro) y cilindros el tradicional, solicitado y muy añorado pollo a la brasa usando ingredientes locales.
Nacían también los primeros eventos deportivos, torneos de fútbol en los que equipos de latinoamericanos de distintos países aprovechaban para reunirse los domingos.
APARECE EL BOLETÍN INFORMATIVO KYODAI
Era un mundo totalmente diferente, el de hace 30 años, cuando salió a distribución el primer boletín informativo KYODAI entre los socios que utilizaban los servicios del entonces Convenio de Cooperación Kyodai, creado en 1989.
Una época en la que aún no vivíamos la revolución histórica que significó la aparición del internet, sin computadoras en casa ni teléfonos inteligentes. La mayoría no tenía ni siquiera un teléfono en casa, porque se convivía con otros compañeros de trabajo en pequeños apartamentos de las agencias contratistas.
Las dificultades de comunicación entre los miembros de la colectividad latina eran evidentes en 1992. En una etapa en la que la adaptación a la nueva forma de vida era prioritaria y con la mayoría de trabajadores sin poder comprender el idioma, resultaba indispensable y urgente contar con algún medio de información en español que les ayude en su rutina, orientándolos sobre cómo conducirse en cada faceta de la vida en Japón.
Nacido como un panfleto mimeografiado, el entonces Boletín Informativo KYODAI pasó por una serie de transformaciones a través de estos 30 años, desde calidad de papel y estilos de diagramación, hasta incremento de páginas y variación de formatos. A la información del abanico de servicios que la institución brinda a sus usuarios, se añadieron artículos de interés general y promoción de actividades que se realizan al interior de la comunidad.
Hoy, convertido en KYODAI MAGAZINE, es la publicación impresa de mayor antigüedad en el colectivo de latinos.
