Entrando al 2021 UN FIN DE AÑO DIFERENTE

POR: EDUARDO AZATO / Ed.211 DIC.2020-ENE.FEB.2021
211_1El nuevo coronavirus alteró por completo nuestra forma de vida y la manera en la que nos relacionaremos en el futuro. Nos ha venido tomando casi un año aceptarlo, mientras nos adaptamos -no con poca dificultad- a lo que se ha dado en llamar la “nueva normalidad”.
La pandemia afectó en todos estos meses uno de nuestros “bienes” más preciados, como es la interacción personal. Tomando en cuenta la opinión de los especialistas en el asunto, para evitar contagiarnos del virus, integramos a nuestro vocabulario habitual la palabra “distanciamiento social”.
Es así como llegamos a la temporada más festiva del año, aquella en la que en casi todas las culturas del mundo, solemos renovar nuestros lazos afectivos, mostrar gratitud por lo obtenido en los meses anteriores o planificar los venideros para cumplir las metas que hayamos trazado. Todo en actividades y eventos en los que precisamente la directiva es clara: Prohibido juntarse o hacer lo posible para que ello no ocurra. Y esto volverá a afectar nuestras costumbres cotidianas en las siguientes semanas, como las  tradicionales reuniones familiares y las comidas de fin de año con los colegas del trabajo (bonenkai).
Y si probablemente Ud. también piensa cómo habrá de pasar el año sin tomar riesgos con la salud, el gobierno japonés también cavila sobre las medidas a recomendarse entre la ciudadanía para evitar rebrotes de infección.
Desde mediados de octubre el panel de expertos que asesora al Gabinete Suga recomendó la extensión del período de feriados de invierno para evitar grandes reuniones de personas que viajan por todo el país a pasar el año con sus familiares. Según comentarios de Nishimura Yasutoshi, Ministro de Revitalización Económica y también responsable de las políticas para combatir la epidemia, la finalidad es que la ciudadanía tenga un mayor espacio de tiempo para sus viajes y visitas, con lo que de alguna manera podría aminorarse el peligro de contacto cercano entre las  personas durante los últimos días de este año y los primeros del próximo.
Lo cierto es que diferentes entidades, públicas, privadas y religiosas, han optado, o por cancelar sus tradicionales eventos, o llevarlas a cabo con severas restricciones. Será un fin de año atípico en el mundo.
211_4 LA PALABRA DEL AÑO: CORONAVIRUS
Uno de los eventos que marca la finalización del año en el Japón, es la elección de las nuevas palabras y las frases que podrían definir lo que ocurrió en los últimos doce meses. Tanto la nominación de estas palabras, como la elección de las ganadoras, tienen gran difusión en los medios de prensa y por lo tanto gran impacto en la población.
Se trata del “Shingo – Ryukugo Taisho” (algo así como “La Palabra y la Frase de Moda”) que se realiza desde el año 1984 promovida por la empresa U-Can, editora dedicada a publicaciones educativas y gestión en medios de comunicación.
Las palabras elegidas representan algún personaje o hecho que haya tenido influencia entre la sociedad japonesa. Así, por ejemplo, en el pasado se encontraron entre las ganadoras: “Bubble Keizai” (Economía de burbuja, 1990), “J-League” (En alusión al inicio del fútbol profesional, 1993), “Baigaeshi” (“Te devolveré el doble”, expresión que solía repetir como latiguillo el personaje de la telenovela “Hanzawa Naoki”, 2013), “Instabae” (acto de fotografiar algo para el Instagram, 2017).
¿Alguien duda que este año las ganadoras tendrán relación con la pandemia?
“HATSUMODE”: EL PRIMER REZO DEL AÑO
No hay nada más tradicional en Japón como una visita a los templos y santuarios en los primeros días del nuevo año, ancestral práctica que lleva por nombre hatsumode. Millones de japoneses no faltan a esta costumbre y pacientemente suelen hacen largas filas para ofrecer su primer rezo del año a sus dioses, según la religión, budista o shintoista.
El gobierno ya distribuyó meses atrás una guía de recomendaciones para la atención a los visitantes mientras transcurra esta difícil coyuntura, aunque se espera que la presencia de estas multitudes hagan difícil un control estricto para evitar contagios.
El templo Naritasan Shinshoji de Chiba, uno de los templos budistas que congregan a multitudes para el “hatsumode” pretende distribuir los cultos para evitar grandes concentraciones. Se piensa hacer un llamado a evitar el tercer día del año para visitar el templo, que es cuando se reúne la mayor cantidad de gente. El 3 de enero de este año, visitaron el Shinshoji más de tres millones de personas.
Una entidad que reúne a santuarios shintoistas de la prefectura de Saitama ha compilado pautas para prevenir la nueva infección por coronavirus en los recintos y las presentó al gobernador de la prefectura, Ohno Motohiro, antes de la primera visita del año nuevo. Además de usar máscaras para los fieles y acortar el tiempo de permanencia, se describen ejemplos de medidas como hacer que los visitantes porten su propio hishaku (especie de cucharón de bambú usado para lavarse las manos en la fuente de los templos). Las directrices obtuvieron la aprobación de santuarios shintoistas de 28 prefecturas.
Si bien es difícil asegurar al menos un metro de distancia interpersonal durante la temporada alta al comienzo del año, se señala que no existe problema si los visitantes usan mascarillas y se abstienen  de hablar en voz alta. Además de eso, se requieren medidas como instalar desinfectantes de alcohol en lugares donde hay omikuji (amuletos), y desinfectar antes y después el suzuo (campana existente en algunos lugares) que usan los fieles frente al salón de adoración.
También describe medidas como aumentar el número de cajas de monedas para evitar el hacinamiento y precauciones como usar guantes cuando los empleados del santuario manipulan monedas.211_3PROHIBIDO EL “COUNTDOWN” EN SHIBUYA
Desde hace cuatro años unas cien mil personas (jóvenes en su mayoría) reciben el nuevo año en el evento “Countdown Shibuya”, reuniéndose en el famoso cruce peatonal frente a la estación de trenes para hacer la cuenta regresiva para la llegada del nuevo calendario.
El alcalde del distrito, Hasebe Ken, prohibió en setiembre no solo la realización de este evento para el 31 de diciembre, sino también de otro tradicional en las calles del popular lugar como el Halloween (“Por favor no vengan a Shibuya este año para el Halloween”, llegó a declarar a la prensa). En ambos casos, se trata de evitar las aglomeraciones.
Tokyo Disneyland Resorts, empresa que administra los parques Tokyo Disneyland y Tokyo Disney Sea anunció en julio que su tradicional evento en la víspera del Año Nuevo, “New Years Eve”, así como otros de gran porte, serían suspendidos por la situación. También el parque Universal Studios Japan ubicado en Osaka, tomó hace unas semanas la decisión de suspender su anual evento para recibir el nuevo año.

211_2KOHAKU Y CONCIERTOS
Muchas familias japonesas tienen por costumbre disfrutar las últimas horas del año en curso frente a la televisión, que irradia programas especiales. Y entre ellos, la gala musical “Kohaku Utagassen”, que convoca en show de más de cuatro horas a los más populares cantantes y artistas del Japón, actuando en vivo, sigue siendo una de las preferencias por tradición.
Producido ininterrumpidamente desde hace 70 años por la televisora estatal NHK, en setiembre se anunció que la edición 71 tendrá lugar, pero sin presencia del público en el auditorio de la televisora. Es la segunda vez que ocurrirá ello en la historia del programa. En 1951, cuando tuvo lugar la primera edición -no un 31 de diciembre, sino un 3 de enero-, la emisión fue radial y solo participaron 14 cantantes.
Es costumbre también que muchos artistas pasen el año actuando en conciertos conocidos como “Countdown Live” en donde reciben el nuevo año junto a miles de sus fanáticos. En este segmento, el show más popular es el que realiza la promotora “Johnny’s Entertainment”, que maneja las carreras de grupos “aidoru” masculinos (Arashi, TOKIO, Kis-My-Ft2, V6, Hey! Say! JUMP, King & Prince,etc.) que desde 1998 llena el Tokyo Dome en un show en el que participan todos sus artistas. La empresa emitió un comunicado a fines de agosto, comunicando la suspensión de las giras de conciertos de sus artistas y el evento de fin de año.
De la misma manera, los amantes de la música clásica tienen en el anual evento “Silvester Concert” -un concierto que se realiza en el Suntory Hall y que se inicia a las 10 de la noche del 31 y culmina en los primeros minutos del primer día del año entrante- la forma ideal de pasar el año. Este año actuará la Orquesta Sinfónica de la Ópera de Viena y el teatro empleará su aforo solo en forma parcial, de acuerdo a las indicaciones del gobierno.

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