POR: EDUARDO AZATO / FOTOS: Eduardo Azato, Tokyo Gov
Ed.229 JUL-AGO-SEP 2024

Vehículos que circulan por el aire, robots manipulados por ancianos y niños, los “matsuri” del futuro, etc. Un evento en el que la capital japonesa se exhibió como sería en 25 años.

SusHI Tech Tokyo 2024 fue el nombre del magno evento y merece una explicación. Básicamente, usando un juego de palabras, significa “Tokio Ciudad sostenible de Alta Tecnología”. Nos permitió ver cómo podría ser la megalópolis japonesa en tres décadas.

Tuvo lugar durante un mes, entre abril y mayo pasados, y su finalidad principal fue proponer un futuro sostenible para las ciudades a través de la exploración de tecnologías e ideas que ayuden a solucionar los problemas que se presenten para el desarrollo de modelos urbanos, planteando una sinergia entre los representantes de las ciudades participantes, empresas de tecnología de punta e inversionistas de capital de riesgo, trabajando juntos para crear un ciudad sostenible.
Básicamente, como anunció la gobernadora de la ciudad, Koike Yuriko, “convertir el evento en una plataforma para crear nuevas ideas originadas en Tokio”

El SusHI Tech pretende convertirse con el tiempo en la mayor feria de innovación tecnológica en Asia, repitiendo la trascendencia que tienen iniciativas similares como el SxSW en Estados Unidos, o el Viva Tech en Francia.

UNA VISIÓN DE TOKIO 2050

Lo organizó el Gobierno Metropolitano de Tokio convocando a más de 4 mil empresas emergentes en el campo de la tecnología e investigación (llamadas “startups”) a nivel internacional, a los líderes de las principales ciudades de 40 países del mundo, más de 400 expositores y a medio millón de visitantes.

El acontecimiento tecnológico, como no podía ser de otra manera, se desarrolló en cuatro áreas localizadas en el bahía de Tokio, la zona de mayor modernidad de la capital japonesa y en el programa general figuraron conferencias a cargo de innovadores tecnológicos, reuniones entre representantes de varias ciudades del mundo sobre diferentes temas relativos al desarrollo urbano, así como demostraciones de productos y servicios por parte de empresas participantes.

También hubo jornadas dedicadas a mostrar las novedades al público en general, muchas de ellas de forma gratuita. El Programa de Exhibiciones (Showcase Program), fue inaugurado por la propia Koike diciendo: “Mira, toca, escucha y prueba. Quiero que usen los cinco sentidos para sentir el futuro”. Y, efectivamente, permitió a quienes lo disfrutamos tener la experiencia sobre lo que podría ser Tokio en el 2050 en campos como los de transporte, actividad, alimentación y entretenimiento.

Los adelantos que el legendario ilustrador y creador de historietas Tezuka Osamu introdujo, proféticamente, en los “manga” de su personaje “Astroboy” (o Tetsuwan Atom, cómo se llamó en Japón) hace más 70 años, hoy son parte de la realidad. De hecho, el superhéroe es Embajador de SusHI Tech Tokio.

Si bien es cierto, ya se han comenzado a usar algunas de estas tecnologías en nuestra vida diaria (robots, drones, etc.) y ya estamos familiarizados con sus funciones, la exhibición nos permitió a muchos manipularlos, teniendo la experiencia de forma directa.

De esta forma, la feria tecnológica permitió conocer a un taxi volador desarrollado por una empresa estadounidense Joby Aviation, que tiene el apoyo de Toyota en su construcción. Con capacidad de llevar hasta cuatro pasajeros, el pequeño avión de despegue vertical, funciona a electricidad y una carga es suficiente para hacerlo volar 160 kilómetros, lo que equivale a cualquier punto en la región de Kanto a una velocidad de 320 kilómetros por hora. Son entre 100 y 1000 veces más silenciosos que un helicóptero.

Se espera que una variedad de vehículos voladores pueda formar parte de la próxima generación de transporte humano y sea eficaz como alternativa frente a la congestión de tráfico y para la distribución de suministros.

También en el sector de transporte, los visitantes pudieron experimentar a través de lentes de realidad virtual cómo sería movilizarse en vehículos unipersonales en el futuro, conocer un barco que funciona con energía eólica que genera “hidrógeno verde” o los nuevos modelos de motocicletas que no contaminan, cuyas partes son separables y pueden montarse con facilidad, usándose como motos de tres ruedas y eventualmente también como silla de ruedas.

En el campo de la preservación del legado cultural, una de las grandes preocupaciones en Japón viene siendo la gran población de adultos mayores cuya capacidad física les impide tomar parte en eventos tradicionales como los populares “matsuri” que identifican cada pueblo del Japón. El desafío es hacer frente al envejecimiento de la población haciendo más inclusivas estas actividades costumbristas para todas las edades y condiciones físicas de las personas.
Reparando en ello, las empresas RDS Corporation y Miyamoto Unosuke Shoten, en un esfuerzo conjunto, crearon el “Tsunaguruma”, que es la carroza que encabeza los desfiles en los festivales de verano que se realizan en las calles. Usualmente movilizada manualmente, el modelo propuesto se mueve a propulsión eléctrica y tiene además cajas de sonido y grandes pantallas LED a los lados.

ROBOTS Y COMIDA PARA ALÉRGICOS

Los drones han llegado para quedarse y revolucionar el servicio de distribución. La exhibición permitió también tener la experiencia de convertirnos en repartidores mediante la manipulación a través del control remoto o hacerse fotografías en tercera dimensión.
En Japón se fabrica casi la mitad de los robots del mundo (producía 46% hasta hace un par de años) y novedades en este acápite siempre son atractivas por los amantes de la tecnología.

El de robótica fue uno de los sectores más admirados de la SusHI Tech y los asistentes pudieron explorar herramientas avanzadas diseñadas para mejorar los estándares de vida futuros, prometiendo infinitas nuevas posibilidades para todos. Niños y adultos pudieron dirigir grandes robots capaces de facilitar tareas pesadas como remover elementos pesados y apagar incendios, hasta jugar al “yankenpó”
Entre los prototipos exhibidos se encontró Fire-BARI-ON de la empresa BRAVE ROBOTICS Inc., al que en el futuro se pretende dotar de movilidad para usos relacionados al patrullaje de barrios y vigilancia. Mide dos metros y medio y la unidad es operada de forma remota a través de brazos y guantes dotados de sensores.

Otro robot que parece haber sido inspirado en algún personaje del anime Gundam fue Archax, de la empresa Tsubame Industries. Mide 4 metros y medio y tiene una apariencia robusta e imponente. Este vehículo-robot que trabaja a batería puede desarrollar una velocidad de 10 kilómetros por hora y el piloto debe operarlo desde dentro a través de pequeñas palancas y pedales, accionando sus 26 puntos de articulación. Se piensa que puede ser de mucha utilidad en la remoción de escombros en situaciones de desastre o movilizando elementos pesados. Desde septiembre del año pasado la compañía viene aceptando órdenes de fabricación con un precio alrededor de los 400 millones de yenes. La entrega la realizan en un plazo de 12 a 18 meses.

En el campo de la alimentación, se expusieron técnicas de cultivo basadas en tecnologías de inteligencia artificial para obtener productos de mejor calidad y valores de nutrición.

También en un museo virtual holeográfico se nos ilustró sobre la forma en que muchas personas alérgicas a determinados productos alimenticios podrían comer de todo, introduciéndonos a la fabricación de ingredientes alternativos como la carne vegetal y el uso de la soja para ejecutar estas transformaciones.

Empresas vinculadas también a este sector mostraban cómo puede prepararse sushi a través de impresoras tridimensionales cuyos ingredientes igualan la textura de algunas carnes de pescados y mariscos, a los que se le agregan colorantes y saborizantes, saludables, deliciosos y amigables con el planeta.

De Estados Unidos también llegaron los Eclipseco, helados 100% vegetales que reemplazan el uso de leche, que se comenzaron a vender en tres sabores en tiendas de conveniencia desde marzo pasado.

También hubo hamburguesas creadas con carne alternativa en la que se combinan proteínas de frijoles y soja, creadas por el chef Morieda Miki y desarrollada por la empresa NEXT MEETS, y hasta pizzas preparadas en un horno de hidrógeno, una tecnología nunca antes implementada en la que la combustión estable de hidrógeno posibilita altas temperaturas para cocinar.