Por: CHIEKO / Ed.220 OCTUBRE-NOVIEMBRE 2022

Cualquier persona, en cualquier lugar, puede jugar ya que trasciende las barreras del idioma, la edad, el género, la capacidad física o la situación social.

El ajedrez es un juego mental que estimula el pensamiento lógico, mejora la actitud y la salud mental. Es un juego de estrategia en el que se enfrentan dos jugadores, cada uno de los cuales tiene 16 piezas de valores diversos que pueden mover, siguiendo ciertas reglas, sobre un tablero dividido en cuadrados blancos y negros. El objetivo final del juego consiste en “derrocar al rey” del oponente. El ajedrez es uno de los juegos más antiguos, tiene un carácter intelectual y cultural, y combina elementos del deporte, el razonamiento científico y el arte. 

Netflix, estrenó en octubre de 2020 la serie que alcanzó gran éxito y multiplicó el interés general en el ajedrez, «Gambito de dama» se basa en la obra de Walter Tevis, que relata la historia de una jugadora de ajedrez ficticia llamada Beth Harmon, interpretada por Anya Taylor-Joy. 

Taiiku no hi, el día de la Salud y el Deporte

En japón el segundo lunes de octubre, este año 10 del 10 se celebra el Taiiku no hi, el día de la Salud y el Deporte, y en los colegios se acostumbran a celebrar los Undokai, día deportivo

José Kazuo Nishimura Pizarro, peruano que reside en la ciudad de Nagoya, prefectura de Aichi, movido por la emoción y pasión por el ajedrez escribe un libro de 80 páginas que titula “PaCiencia”. 

¿Nos puede comentar cómo se inicia su interés por el ajedrez?

Es una pregunta frecuente e interesante de contar. Mi interés podría resumirse en la pasión que tengo por nuestro hermoso deporte ciencia. Una pasión que estuvo encasillada durante años y que inicia en mi hogar, observando a mi abuelito compartir tablero con mi primo. Ese sentimiento es único al igual que el recuerdo que recubre mis pensamientos. Podría decirse que a la edad de doce años nace mi interés como principiante; solía mover las piezas y tener un poco de conocimiento con relación al juego ajedrecístico. Creo que me deleitaba con solo observar las partidas intelectuales de mi casa, o simplemente por haber compartido el juego con mi padre en algunas oportunidades en el pasado. Años que no podrán repetirse, pero que es posible volver a recapitularlos.

En el párrafo precedente utilicé la palabra “encasillada” con el único motivo de hacerle entender a nuestro lector que estar “encasillado» no es para nada malo. Es decir, cuando somos niños y estamos con amigos y distracciones a la orden del día, un juego intelectual como el ajedrez podría parecernos simplemente eso: un simple juego. Entonces estimado lector, mi verdadera pasión ajedrecística empieza en tierras niponas, donde actualmente radico siete años. 

¿Qué lo llevó a escribir (motivos, objetivos) su libro sobre ajedrez?

Uno de mis mayores anhelos sucedió una mañana cuando desperté y sentí la inmensa necesidad de contribuir con la literatura ajedrecística, pero más importante aún, no quedarme «dormido» y tratar de plasmar y compartir mis ideales para con la comunidad en su totalidad.

Una mañana me desperté pensando y recordando los movimientos del tablero de las sesenta y cuatro casillas en mi hogar, junto a mi padre, a mi abuelito y primo. Sentí la inmensa necesidad de plasmar mis ideales y pensamientos en un libro al cual llamé “PaCiencia”. 

Mi interés comienza con la esperanza de compartir y difundir el ajedrez por medio de esta pequeña obra con la comunidad latina en general, pero sobre todo buscar la verdad y encontrar el interés del público con nuestro hermoso deporte ciencia.

Nos dice que forma parte del Club de ajedrez de Nagoya

Soy miembro del Chess Club Nagoya desde hace más de un año, prácticamente somos 2 extranjeros, yo y un amigo brasileño, el resto de miembros son japoneses y jugadores fuertes de ajedrez.

Su interés es fomentar y dar a conocer este deporte ciencia y juego de estrategia que le ha servido para cultivar relaciones inter e intergeneracionales.

Claro que sí, el ajedrez es una herramienta fundamental en el desarrollo psicomotor de la personalidad y la concentración. Ayuda y estimula la creatividad y las relaciones sociales en toda su magnitud. Se llega a conocer gente de todos los niveles ajedrecísticos en los torneos y/o juegos amistosos. Busca la interacción y el reconocimiento de patrones. Por ejemplo, después de cada jugada es una labor explorar y analizar las partidas y para llegar a eso se necesita interactuar y conocer a la persona con quien se juega.