POR: ISABEL HAMAMURA / ED.232 MARZO – ABRIL 2025
A menudo hemos escuchado a expertos hablar sobre la importancia del juego para el desarrollo saludable de los niños, pero rara vez se anima a los padres a jugar con sus hijos, incluso para su propio bienestar.
Desafíos de los Padres en el Juego
La falta de tiempo, la fatiga y el rol de padres son algunas de las razones por las que se juega poco. Sin embargo, hay otro factor que rara vez se menciona: aquellos padres que ven distante su infancia a menudo tienen dificultades para «simular ser niños», lo que dificulta la dinámica del juego. Es común ver escenas donde los niños juegan entre ellos o con sus hermanos, mientras los padres se limitan a observar como adultos, conversando con amigos o leyendo un libro.
Perspectivas y Reflexiones
Como madre de cuatro hijos y recientemente abuela, he experimentado en carne propia estos desafíos. Recuerdo claramente cómo mi hijo tercero solía emocionarse cada vez que jugábamos juntos. Él decía que esos momentos eran especiales porque sentía que yo tenía todo el tiempo del mundo para estar con él.
El Papel del Adulto en el Juego
Cuando mis hijos eran pequeños, me inspiraba en Piaget y sus enseñanzas sobre la importancia del juego para su desarrollo psicomotor, así como en las metodologías de juego estimulador. Ahora, busco una perspectiva diferente para abordar esta dificultad.
Beneficios del Juego para los Padres
La psicoanálisis clínica sugiere que mientras los niños juegan, los adultos sueñan. Con «sueñan» me refiero a los sueños nocturnos, donde el mundo imaginario, fantasmagórico o mágico tiene cabida. Estos elementos nos recuerdan nuestra propia infancia. Además, el arte refleja esta producción imaginaria.
Invitación al Mundo del Juego
Si te identificas con esta experiencia, comprenderás la dinámica del juego y te animarás a participar. Al hacerlo, te sumergirás en un mundo imaginario junto a tu hijo, donde podrás ser pirata, policía, piloto, cocinero, dinosaurio, robot o todo a la vez. Cambian las reglas del juego y pasas de ser un mero espectador a ser un agente activo que sueña, imagina, inventa y se relaja en su rol de padre. Al lado de tu hijo, descubres una nueva forma de relacionarte, tanto en su mundo imaginario como en el mundo real.
Conclusión: Descubre la Alegría del Juego
Esta actividad no solo libera la imaginación, sino que también aporta algo valioso a la vida laboral, familiar y social, ya que refresca nuestra mirada, nuestra genuina mirada infantil, y fortalece nuestras relaciones interpersonales. Te invito a sumergirte en el mundo mágico del juego, donde adultos y niños pueden ser astronautas, artistas de circo, titiriteros, pintores, bailarines o exploradores. Descubre la alegría de jugar como un niño y fortalece tus lazos familiares mientras creas recuerdos inolvidables juntos.