POR: MARIO KIYOHARA / Ed.222 MARZO-ABRIL 2023

Cada 23 de abril, fecha en que se cumple el aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, se conmemora a nivel mundial el día del idioma español. Con casi 600 millones de personas en el mundo hablando nuestro idioma, vale hacer un repaso de su importancia y las grandes oportunidades que se presentan para nuestras siguientes generaciones de latinos residentes en Japón.

Según datos del Instituto Cervantes (2022), 108 mil japoneses hablan español, una cifra que supera el número de inmigrantes latinos en estas tierras y que nos dice que, para el nipón, cada vez más cosmopolita, el español es el medio para llegar a todo el mercado latinoamericano.

Es natural dentro del fenómeno migratorio que una segunda generación (hijos) se maneje entre el idioma materno (en este caso el español) y el del país que lo acoge (japonés), y que una tercera generación (nietos) sea cada vez más ajenos al idioma de origen familiar. Pero aquí está la importancia de entender que dominar un cercano idioma como el español lo posiciona mejor en el mercado laboral brindándole más oportunidades de crecimiento. No sólo por el manejo del habla sino también por la vivencia de las costumbres latinas, el nieto tiene de esta manera el plus que lo hace interesante para las empresas, especialmente con proyección internacional.

Mantener el idioma español que nos une en Japón es un compromiso no solo de cada familia. Asociaciones, clubes y NPOs tenemos en conjunto la oportunidad de ser una escuela viva de idiomas y costumbres para nuestros descendientes y también la puerta a Latinoamérica para los japoneses, favoreciendo de esta forma al conocimiento, el desarrollo y la tolerancia necesaria para convivir en armonía en este que es también nuestro país.