POR: MARIO KIYOHARA / ED.232 MARZO – ABRIL 2025
Algo muy común de escuchar a través de la historia es la frase “La generación actual está perdida”. Así decían los padres post II guerra mundial de sus hijos sesenteros (del paz y amor, hippies, etc.), y éstos de los jóvenes ocho-noventeros, de videojuegos, ropa ancha y tonos pastel. Como todo en la vida es cíclico, estos otrora jóvenes de fin de siglo, que les cantaban a sus padres “We don´t need no education” de Pink Floyd ahora reclaman a esta nueva generación del “porque yo, no quiero trabajar, no quiero estudiar, no me quiero casar…” de Auténticos Decadentes… En fin, tal parece que la historia de la humanidad está marcada por el constante reclamo de padres a hijos, a tal punto que los jóvenes de hoy ya son catalogados como la “generación de cristal”.
¿Y qué significa ello? Para los adultos son una generación al que no hay que decirle nada, la rigurosa disciplina les afecta, no tienen motivación o iniciativa y son muy dados a la victimización; lo que luego les afecta al momento de conseguir empleo e integrarse a la sociedad.
Pero también se trata de una generación especial de jóvenes sensibles, creativos y muy intuitivos que cuentan con un elevado sentido de la empatía y una gran espiritualidad y sensibilidad hacia el medio ambiente. Se dice, además, que poseen fuertes deseos de ayudar a los demás (aunque personalmente diré que la empatía y solidaridad trasciende y es transversal a todas las generaciones).
Pero como dice Fito Páez: “¿Quién dijo que todo está perdido?, Yo vengo a ofrecer mi corazón…” encontramos innumerable información sobre la explosión de iniciativas en pro de un desarrollo sostenible, y lo mejor, de personas muy jóvenes, lo cual es ya muy alentador.
Un ejemplo es el programa «Protagonistas del Cambio» de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Es una iniciativa emblemática que busca empoderar a jóvenes líderes que están generando un impacto positivo en sus comunidades al ser el motor del cambio en cualquier sociedad con energía y creatividad.
Resulta alentador saber de jóvenes visionarios que trabajan en áreas diversas como la educación, el emprendimiento social, la salud, el medio ambiente, y más. La amplia gama de proyectos refleja la diversidad de problemas que enfrentan sus comunidades y las múltiples formas en que estos jóvenes están tratando de abordarlos.
El impacto del programa se manifiesta en historias de éxito que van desde la disminución del analfabetismo en zonas rurales hasta la creación de empresas sociales que generan empleo en comunidades con altos índices de pobreza. Estos ejemplos no sólo inspiran a otros jóvenes a seguir sus pasos, sino que también demuestran a la sociedad que el cambio es posible cuando se apuesta por el talento y la dedicación de las nuevas generaciones.
Así que no todo está perdido. Tenemos alrededor y en todo el mundo una fuerza joven capaz de hacer este mundo mejor. Hay que buscarlos, reconocerlos y apoyarlos. Por el bien de todos.
A continuación, compartimos los 10 proyectos sociales ganadores del programa Protagonistas del Cambio UPC por los ODS 2024:
Yachay Wasi – Líder: Chaska Quispe: El proyecto busca reducir las brechas de desigualdad en Perú a través de apoyo educativo integral a estudiantes en situación de pobreza. Con un enfoque en la co-creación y la colaboración, sus programas incluyen cursos de arte y cultura, asesoría en matemática, comunicación e inglés, y acompañamiento psicológico para padres y niños.
D’ establo – Líder: Lizz Ccapira: Es una iniciativa que trabaja con comunidades altoandinas para mejorar la producción de leche, asegurando ingresos dignos para las proveedoras y garantizando una alta calidad higiénica. Se enfocan en elaborar productos lácteos naturales, sin aditivos ni conservantes, que son aptos para personas con restricciones médicas.
Cachimboz – Líder: Wilson Ccopa: Es una app educativa en Perú, con más de 350,000 descargas, que ayuda a preuniversitarios a prepararse para el examen de admisión de manera eficiente y divertida. Ofrece simulacros, micro cursos personalizados, y herramientas de IA, como tutores virtuales y generación automática de preguntas.
Método Huayo – Líder: Dreis Vásquez: Es una organización sin fines de lucro que promueve la conservación de la biodiversidad amazónica y el desarrollo sostenible. Su proyecto principal, el «Método Huayo», utiliza actividades lúdicas para enseñar sostenibilidad, aumentando la conciencia ambiental entre estudiantes y maestros locales.
TechHER Revolution – Líder: Leslie Collao: Empodera a niñas y jóvenes en Perú para seguir carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), desafiando estereotipos de género. Su objetivo es facilitar el acceso a recursos, promover la participación femenina en estas áreas y visibilizar las trayectorias profesionales de mujeres en STEM.
Fundación Ecos – Fundación Ecológica Sostenible – Líder: Yefry Huincho: Promueve la sostenibilidad y la conservación ambiental a través de iniciativas como EcoBit, un aplicativo para la valorización de residuos, un proyecto de forestación con compost orgánico, y EcoCampus Innova, que ofrece becas en sostenibilidad.
Proyecto Suyay – Líder: Valeria Riojas: Empodera a niños vulnerables mediante educación y arte, beneficiando a más de 125 niños. Ofrecen programas de alfabetización, cuentacuentos y talleres de arte, además de ponencias para jóvenes voluntarios con expertos, preparándolos para ser agentes de cambio en educación.
Perú Pincel – Líder: José Cazorla: Revalora la identidad cultural de comunidades ayacuchanas a través de murales, arte local y capacitación en preservación cultural. Embellecen pueblos con potencial turístico y capacitan a la población en mantenimiento y turismo.
Vigilancia Ciudadana por la Integridad – Líder: Luz Sandoval: El programa empodera a los ciudadanos del Cusco para vigilar las obras públicas desde sus celulares o en el sitio. Colabora con organizaciones civiles, el sector público y privado para garantizar la integridad en proyectos de inversión pública y prevenir la corrupción.
Despega – Líder: Melissa Jara: Es un emprendimiento social que mejora el aprendizaje estudiantil y fomenta la responsabilidad social empresarial. Ofrecen proyectos enfocados en educación, alineados con valores empresariales, y programas de voluntariado corporativo.
Fuente: www.upc.edu.pe