Seguimos gambateando

POR: KYODAI / Ed.224 JUL-AGO-SEP 2023

El tema-símbolo del peruano Alberto “Beto” Siroma y su agrupación Diamantes, cumple 30 años

El próximo mes de noviembre se cumplen 30 años desde que el peruano Alberto “Beto” Shiroma, fundador del famoso grupo Diamantes, lanzará el tema Gambateando.

Por el contenido de la letra, por el momento en que se lanzó y por la vigencia que todavía tiene, Gambateando es como la cortina musical de la inmigración masiva de latinoamericanos a Japón, la cual comenzó a fines de los años 80 del siglo pasado.

En la siguiente entrevista Beto Shiroma nos cuenta detalles desconocidos del nacimiento de Gambateando, en una conversación que abarca otros temas relacionados a la colectividad peruana y el mundo dekasegi.

El próximo mes de noviembre se cumplen 30 años del lanzamiento de “Gambateando”, un tema icónico que es parte de la historia de la inmigración latinoamericana a Japón. ¿Qué significa para ti?

El tema sigue vigente porque los extranjeros seguimos gambateando en Japón, nunca hemos dejado de hacerlo desde que llegamos a este país.
Mientras en la actualidad muchos jóvenes japoneses ya ni gambatean para nada porque han crecido en la abundancia, nosotros los extranjeros seguimos gambateando para afrontar los problemas de la vida diaria, pero también para terminar de adaptarnos a la sociedad que nos acoge. Recuerdo muy bien que cuando compuse el tema, cada vez que pensaba en la palabra gambateando la relacionaba con el término futbolístico gambeteando, porque como sucede dentro de una cancha de fútbol, aquí en Japón y en la vida real los latinos seguimos dribleando los problemas para seguir avanzando.
A nivel musical es una satisfacción que el tema siga vigente, y es algo por lo que estoy muy agradecido con el público latino.

¿De dónde sale la palabra gambeteando? Sabemos que es una españolización de la palabra “gambatte” (ánimo) o si se quiere, es quizás una de las primeras expresiones del vocabulario de japoñol (mezcla del japonés con el español). Pero de dónde sale? Se te “acusa” de ser el creador del término.

No soy el creador de la palabra, pero lo que sí quizás es cierto, es que la canción que compuse popularizó el término.
Esta es una palabra que ya existía en el lenguaje dekasegi, quizás desde finales de los 80 que fue cuando comenzaron a llegar latinoamericanos de forma masiva a Japón.
Yo llegué en diciembre de 1986 a Tokio, luego me mudé a Okinawa y si mal no recuerdo, fue allá donde comencé a escuchar la palabra gambateando en boca de muchos dekasegi que llegaban a Okinawa, entre ellos varios de mis primos.

Beto Shiroma fundó el grupo Diamates en Okinawa, donde es bastante conocido y participa de todas los festivales importantes, entre ellos el Uchinanchu Taikai que se organiza cada cinco años.

¿Se puede decir que Gambateando es el tema símbolo de Diamantes y Beto Shiroma?

En mi caso personal definitivamente sí, uso la palabra todo el tiempo, en toda situación e incluso cuando escribo mensajes de texto o correos electrónicos a mis conocidos, les pongo “tomoni gambeteando” (esforcémonos juntos).
Y para Diamantes definitivamente fue uno de los temas, quizás el principal que nos lanzó a la fama.

El tema tiene una música muy alegre y pegajosa, pero lo que dice la letra es un poco fuerte para los estándares japoneses, porque básicamente habla de la discriminación que ejercen algunos japoneses hacia los extranjeros ¿Porqué o qué te llevó a componer Gambateando?

Si te lo tengo que resumir de forma breve, te diría que la escribí para mandarle un mensaje de aliento a los dekasegi, especialmente a mis compatriotas peruanos. La canción fue para ellos, quería que ellos la escucharán y supieran que no estaban solos, que su esfuerzo no estaba pasando desapercibido.

¿Y cuál es la versión extensa de la respuesta?

¿Recuerdas cuando (el grupo terrorista) Sendero Luminoso asesinó a los tres voluntarios de JICA en Chancay? (12 de julio de 1991), eso me afectó mucho, como supongo que le afectó a todos, y quise escribir una canción al respecto. Se lo comenté a mi papá y él me recomendó que no lo haga, me dijo que yo no estaba preparado para abordar un tema tan delicado, y le hice caso. Pero me quedé con ese sentimiento dentro.
Meses después mi primo Jorge Shiroma se muda a Okinawa para comenzar a formar parte de Diamantes. El trabajaba en la fábrica de vidrios Asahi, y un día me llamó por teléfono para decirme que lo iban a botar del apato porque hacía mucho ruido cuando practicaba la batería, así que le propuse que se mude a Okinawa para formar parte de Diamantes, que en ese momento se había quedado sin percusionista, y así lo hizo.
Le alquilamos un apato y el día que hicimos la mudanza, también se estaban mudando al apato del costado una familia japonesa, y en una de las cajas de la mudanza leí el apellido Kinra, que era el apellido de uno de los técnicos de la JICA asesinados por Sendero, así que me acerqué a preguntar y se trataba de su viuda, le di el pésame, le dije que todos los peruanos sentíamos mucho lo que había pasado, y ella me dijo que entendía la situación y que no le guardaba rencor ni al Perú ni a los peruanos. Ese encuentro revivió el sentimiento que tenía dentro que no puedo describir exactamente, pero que era como querer que las cosas sean justas.
Poco después de la llegada de mi primo Jorge a Okinawa llegó otro primo, Antonio Arakaki, que luego sería vocalista del grupo Kachimba. En ese momento estaba desempleado y en las reuniones que teníamos entre nosotros, ellos comenzaron a contar cosas del trabajo, de su vida en Japón, de sus problemas de adaptación, de cómo la gente los miraba raro cuando se reunían a conversar entre peruanos en la estación de tren, de lo mal que a veces los trataban en la fábrica algunos japoneses, de sus frustraciones, etc.
Todas esas historias sumadas a la energía acumulada por el tema del asesinato de los técnicos de JICA, fue la materia prima para escribir Gambateando.

¿Y en cuanto tiempo la compusiste?

Creo que ha sido el tema que más rápido he compuesto, pero a la vez el que más tiempo me ha tomado crear. Te explico.
Los dos primeros párrafos de la canción los compuse en cinco minutos o quizás menos, salieron de forma completamente espontánea, pero compuse solo eso. El resto de la letra se la agregue después, cuando tuvimos que grabar el tema que fue como ocho ó 10 meses después, quizás un año.
Luego de componerla la comenzamos a tocar con Diamantes y un par de meses después, la firma de cerveza Orion nos pidió el tema para usarlo en un comercial, pero solo el coro. Luego llegó el momento de grabarla dentro de nuestro primer disco “Okinawa Latina”, así que decidí completar la letra.

Alberto Shiroma ha compuesto más de cien canciones, la mayoría de las cuales se encuentran plasmadas en los más de 15 discos que hasta la fecha ha publicado Diamantes.

Diamantes tiene más de 15 discos y del total de canciones del grupo, más del 80% las has compuesto tú. ¿Cuál es el proceso que sigue Beto Shiroma a la hora de componer, en qué ritmos compone principalmente y en qué ritmo está Gambateando?

Generalmente comienzo a componer por la música, pero también puede ser una palabra o como en el caso de Gambateando, una experiencia o mensaje que quiero dar.
En cuanto al ritmo que utilizó digamos que compongo en diversos ritmos, puede ser folclor andino, afro peruano, tropical o cualquier otro, pero lo que más me ha influenciado es la rumba flamenca, de hecho ese es el ritmo que le puse a Gambateando.
¿Por qué rumba flamenca? Porque mi madre estudió ballet y bailaba profesionalmente bailes españoles, entre ellos el flamenco y tocaba las castañuelas muy bien. Y yo crecí escuchando toda esa música, además de nuestra música peruana.

¿Porqué Ramón es el protagonista de Gambateando, por qué no Kenji, Hiroshi o cualquier otro nombre nikkei?

Cuando yo vivía en el Perú, en el Estadio La Unión habían dos trabajadores, dos cholos buenísima gente y serviciales que se llamaban Gregorio y Ramón. Ambos nombres tienen personalidad, pero como Gregorio no rimaba muy bien en la canción escogí Ramón, porque además quería un nombre bien peruano,
Ramón en realidad es mi álter ego, Ramón soy yo.

Beto Shiroma le canta al dekasegi, pero, ¿seguimos siendo dekasegi?

Creo que ya no, ya somos parte de Japón, somos ya residentes, lo dicen nuestros papeles (risas)
Lo que me preguntas me hace recordar que al inicio de Diamantes, cuando los medios japoneses nos entrevistaban, yo les explicaba el significado de Gambateando y la razón por la cual era un tema que describía nuestra situación en Japón, y la gente se quedaba así como media sorprendida.
Con el tiempo, a Diamantes no solo nos comenzaron a entrevistar por el lado musical, sino también en muchos casos desde el punto de vista social porque abordábamos el tema de la inmigración, los dekasegi y todo el entorno.
Una vez luego de una entrevista en la que hablamos de este tipo de temas sociales, un empleado de nuestra disquera me preguntó hasta cuándo seguiríamos hablando de Gambateando, qué cuándo sacaríamos la segunda parte de Gambateando. Y desde ese momento comencé a contemplar esa posibilidad, creo que es una tarea pendiente.

Pero, ¿lo que denuncias en Gambateando ya no existe?

En Japón como en todos lados, siempre habrá un poco de discriminación, y siempre un extranjero deberá superar muchos problemas para asimilarse a su nuevo país, a su nueva sociedad. Pero lo que sí puede haber cambiado, es la forma en que enfrentamos esos problemas, las herramientas de las que actualmente disponemos para superarlos.
Sobre el tema de la discriminación te cuento una anécdota, para que veas que a todos nos pasa.
Una vez cuando Diamantes ya era más o menos famosito, fuimos a tocar a un lugar donde nos habían contratado, y cuando terminó el show uno de los dueños del local vino hasta nuestra mesa y se sentó a conversar. Poco después de sentarse me dijo, “Así que eres peruano. ¿Y a qué has venido a Japón? ¿A robar?” Me lo preguntó delante de todos, en voz alta, yo me quedé sorprendido. La que reaccionó fue nuestra manager: me miró, se paró y me dijo “vámonos”. Y nos fuimos.

Mas de cuatro mil personas llenan anualmente la Concha Acustica del parque de Hibiya, en pleno centro de Tokio, para ver cantar, bailar y tocar a Beto Shiroma, un peruano con 16 aÒos de residencia en esta pais, que ya tiene un lugar ganado en la farandula local

El primer disco de Diamantes se llamó “Okinawa Latina”. ¿Cuándo y cómo así se te ocurre la idea de comenzar a latinizar Okinawa?

En realidad no es que haya tenido la intención de latinizar Okinawa y por eso el disco se llamó de esa forma. El nombre surge por casualidad. A la hora de hacer la carátula del disco faltaba colocar el nombre, y a mí se me ocurrió ponerle Okinawa Latina, que con el tiempo sí se ha ido materializando por decirlo de alguna forma, porque nosotros, Diamantes, somos la vitamina latina de Okinawa.
Luego popularizar el estribillo “Que omoshiroi, que omoshiroi, Okinawa latina, que omoshiroi”, que es uno de nuestros sellos de identidad y que el público conoce muy bien y corea en nuestras presentaciones.
Ese estribillo y el mismo nombre Okinawa Latina, tienen influencia del lugar donde prácticamente nace Diamantes, no como grupo, sino inicialmente como el trío Diamantes. Me refiero al área del Gate 2 en Koza, Okinawa shi, cerca de una de las bases estadounidenses.
Es una zona completamente multicultural donde hay todo tipo de bares y encuentras gente de muchas nacionalidades. Allí es donde nace Diamantes, por eso es que nosotros apreciamos tanto y resaltamos la diversidad cultural.

¿Qué piensas de la identidad Nikkei y de la identidad peruana?

Cada cual es libre de tener la identidad que desee, y nadie le puede decir ni imponer a otra persona el tema de la identidad, porque es algo muy personal. Yo soy un peruano Nikkei, y estando en Japón reforcé mi identidad peruana, que es algo que creo, le ha pasado a muchos. Porque Nikkei o no Nikkei todos somos peruanos.
En Okinawa por ejemplo, hay gente que hasta el día de hoy separa lo japonés de lo okinawense, y eso plantea mucha preguntas desde el punto de vista de identidad para nosotros los Nikkei: ¿eres Nikkei, eres peruano, eres okinawense? O quizás eres todo eso.
En Okinawa, cuando cada cinco años se organiza el Uchinanchu Taikai, quieren colocar en un mismo lugar a todos los okinawenses y catalogarlos como uchinanchu, pero yo les digo que soy peruano.
Y como soy y me siento peruano, es que no he querido cambiar de pasaporte y convertirme en japonés, porque para hacer eso tendría que renunciar a mi nacionalidad peruana, y yo me siento muy orgulloso de mi país, de mi música, de mi cultura, de mis costumbres.
Y en el Perú nunca, jamás me he sentido discriminado por ser Nikkei, mis amigos me decían “chino” por los ojos rasgados y como era el más chato era como la mascota del grupo, pero yo siempre me he criado simplemente entre peruanos.
Por eso Ramón es mi álter ego y Gambateando la hice para los dekasegi, al margen de si eran o no Nikkei.

¿Qué significa para ti que ahora tus tres hijos, que nacieron en Japón y que no son dekasegi, se estén interesando en lo peruano: la mayor baila marinera norteña casi a nivel profesional, la segunda ha comenzado con el festejo y el tercero, ya te acompaña en el cajón en tus presentaciones?

Es una satisfacción y una especie de retribución del universo, porque yo llegué a Japón interesado en la música enka, y ahora mis hijos están haciendo el camino de regreso, como la inmigración peruana a Japón es la inmigración de regreso, de los japoneses que se fueron a Perú y Latinoamérica hace más de cien años.

Si tuvieras que definir y resumir tu vida y tu carrera en una o dos palabras, ¿cuáles serían esas palabras?

Gratitud sería la primera, y la segunda sería esfuerzo. Porque uno debe ser agradecido con lo que te da la vida, pero siempre esforzarse para hacer lo mejor que pueda en todo.

El tema lo pueden escuchar Youtube colocando las palabras “Gambateando, Diamantes” o en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=Ame5WdxTUys

GAMBATEANDO
Música y letra: Alberto Shiroma


Era una noche oscura
Ya nadie va caminando
Esta con sus dos maletas
El DC10 esperando


BIS


Con sueños e ilusiones
Y una deuda pendiente
Ramón se va a trabajar
Al país del sol naciente


Aquí lo que más le cuesta
Es poder comunicarse
Entre tanta indiferencia
Difícil es aguantarse


Aparte de la rutina
Interminable y pesada
Hay gente que discrimina
Y lo provoca por nada


Para matar la tristeza
Que tiene en su corazón
Por la familia que espera
gambeteando va Ramón


Gambateando sí, Gambateando va
Gambateando si, gambeteando
Gambateando sí, Gambateando va
Gambateando, y seguimos gambeteando


¡Vamos Ramón, tú puedes!, ¡con fuerza!, 
¡Ponle fe!


Así comienza la chamba
Ocho horas y con zangyo
Después de comer a dormir en el ryo
Y en sueños Ramón cantó ¡ salsa!


Gambateando sí, Gambateando va
Gambateando si, gambeteando
Gambateando sí, Gambateando va
Gambateando, y seguimos gambeteando


Gambateando
Gambateando
Gambateando
Gambeteando


Gambateando, por una patria mejor
Gambateando, así se va Ramón
Gambateando, no te dejes vencer
Gambateando, y seguimos gambeteando
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