Vive el Perú a través de su cine

POR: TOMOHIKO / Ed.217 MARZO-ABRIL 2022

Yoshifumi Nagasawa al terminar Koko viajó al Perú y se enamoró de su gente, sus paisajes y sus comidas.

Perú se ajusta a mi piel

“Visité Perú por primera vez a los 21 años. Recorrí 14 países del mundo, de todos esos países el que más me atrajo fue el Perú. Es una forma metafórica de decirlo, pero “Perú se ajusta a mi piel”, nos comenta con ojos brillantes Yoshifumi Nagasawa.
“Después de regresar al Japón, mantuve el contacto con las personas que conocí en Perú, a través del cine sostuve el vínculo con el país, con los amigos que conseguí y pude encontrar otros amigos. De esta forma siempre permanezco ligado con el Perú”.

¿Cómo surge su afición por el cine y su interés por el Perú?

Nací y estudié la educación primaria y secundaria en Fukushima. Al finalizar Koko, en el 2005 me integré al Programa “Peace Boat» que es una organización no gubernamental (ONG) que tiene como objetivo promover la paz, los derechos humanos, el desarrollo sostenido, la conciencia al medio ambiente. Ante la crisis climática, en los momentos que iniciamos la entrevista con Yoshifumi Nagasawa, «Peace Boat» participaba en la COP 26, la Conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, en Glasgow, Escocia, del 1 al 12 de noviembre de 2021.

Este programa marcó la juventud y la vida de Yoshifumi Nagasawa.

“Peace Boat» tiene un buque insignia de igual nombre. Los Centros de Paz están en Japón, Nueva York, Europa, Latino America, Asia del Sur y Medio Oriente. Este programa marcó la vida de Yoshifumi Nagasawa.

En ese Barco de Paz habían tutores y profesores, incluído un director de casting de Hollywood que participó en la película “El último Samurai” y de “El fotógrafo de Minamata» que es protagonizada por Johnny Deep. Esta experiencia marcó mi vida en mi conexión con el mundo de la cinematografía.

En cada lugar se permanecía aproximadamente 3 días.

“Hasta que arribé al puerto del Callao y luego a Lima, capital de Perú donde tuve mi primer encuentro con el dueño nikkei de una pensión de Villa El Salvador y jóvenes nikkeis quienes me pasearon y mee brindaron una gran hospitalidad que no había encontrado en otros lugares, me brindaron afecto y amistad, generando en mí un particular aprecio e interés por el Perú. Luego de retornar a Japón pude mantener contacto con mis amigos peruanos y me propuse volver para visitarlos y poder conocer mejor el Perú” nos relata emocionado.

“También visité Italia y Francia, sin embargo “Perú se ajustó más a mi piel” (Hada ni au)” nos repite.

Normalmente las relaciones sociales no se pueden mantener por el tiempo y la distancia, no obstante con la gente de la pensión de Villa El Salvador perduraron.

“Es así que en el 2010 pude retornar al Perú para poder estar más tiempo, conocí varios lugares de este hermoso país incluyendo Huallanca (Ancash), porque los familiares de la pensión son de esta hermosa e inhóspita tierra donde las montañas son muy altas, el Cusco y Machupicchu. A su amable y acogedora gente se suman los bellos paisajes y ricas comidas peruanas. Estas nuevas experiencias sellaron mi atracción y preferencia por esta tierra” afirma con sinceridad.

¿Por qué empezaste a proyectar películas peruanas?

“Al retorno de mi segundo viaje a Perú, cuando trabajaba para una compañía de cine en Japón, me surgió la idea de conectar el Perú con la cinematografía. Me di cuenta de la gran interacción que existe entre sus películas y su cultura, historia, tradición y costumbres. Desde entonces me fijé como meta difundir las películas peruanas en Japón como un medio y forma de mostrar y dar a conocer el Perú” comenta.

“Desde 2015, realizo proyecciones de películas peruanas y promuevo actividades para presentar películas peruanas con la convicción de que estas proyecciones aumentarán la promoción del atractivo del Perú y el de su producción de películas y creará nuevas conexiones, intereses y relaciones” menciona convencido.

“Al inicio del proyecto, no sabía cuánto duraría, pero siempre estaba en un rincón de mi mente que podía ser un plan para el 2021, ya que este año Perú cumplía el Bicentenario de su independencia. Afortunadamente, al continuar con las proyecciones, cultivé relaciones con personas tanto en Perú como Japón y pude realizar mi sueño en forma de festival de cine” nos dice sonriente.

“Luego, debido a la propagación del coronavirus vivimos una era en la que no podemos viajar fácilmente al extranjero. Gracias a este período de pandemia, he podido profundizar la experiencia a través de las películas y documentales de acercamiento y contactos. Esperamos que este Festival sea una gran oportunidad para que conozcamos más el Perú profundo” señala.

¿Qué es una película peruana para ti?

“Es una película que va más allá de los límites de los documentales y el drama. Se sienten tan cerca de la vida real que olvidas que estás frente a una pantalla. Cuanto más miras las obras, como la historia, la regionalidad y la música, más puedes ver las vivencias que atraviesan. Incluso las imágenes visuales te hacen superar la barrera del idioma. Por ejemplo, hay películas en aymara, que no necesitas leer los subtítulos para entender y compenetrarse con la escena” responde convencido.

“A través de las películas se ha hecho realidad mi sueño de involucrarme con Perú. Creo que ver una película cumple varios roles. Cuando presenté ‘Todavía hay tantas películas fascinantes’, me alegré mucho de que la película fuera peruana, también con los encuentros que se multiplicaron por mis viajes, y por ser una expresión de gratitud por el Perú” .

Sobre las perspectivas de futuro

“Quiero que las películas peruanas sean más populares en Japón, para no sólo difundirlas entre los japoneses sino también entre los descendientes de los peruanos y los de habla hispana. Me imagino que una película peruana se proyectará en las pantallas del cine comercial japonés. Hay muchas obras buenas peruanas que no logran ser difundidas sólo con la proyección. Debemos mejorar su distribución, su marketing, su tiempo en la cartelera, exhibición en cines bien ubicados. Mi sueño es que las películas peruanas se exhiban en buenas carteleras y con buena promoción”.

Hay muchos que critican la forma artesanal de la difusión del “Festival de Cine Peruano”en Tokyo, Kyoto, Osaka, Yokohama y Nagoya. Pero, nosotros peruanos pensamos que se está iniciando un espiral sobresaliente. Las producciones peruanas están en la boca de los asiduos cinéfilos japoneses. Se está comenzando a visualizar y materializar un sueño, y parafraseamos a Nicolás Yerovi para finalizar esta inspiradora historia «Son 200 años que nos viene tomando este trabajo, estamos forjando algo maravilloso, lo que ocurre es que la forja aún no ha concluido»

Si desea conectarse con Yoshifumi Nagasawa puede dirigirse al Email: buenawayka@gmail.com

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