POR: EDUARDO AZATO / Ed.221 DIC.2022-ENE.-FEB.2023
Es uno de los “pulmones” del área metropolitana de Tokio y ha sido considerado Patrimonio Cultural. El Jardín Nacional Shinjuku Gyoen es uno de los más bellos de la capital y una buena recomendación de paseo.
Los jardines del Shinjuku Gyoen son para los tokiotas lo que significa el Central Park para los neoyorkinos: un lugar amplio para relajarse y aislarse de la atmósfera asfixiante de la gran ciudad.
Y es lo que a primer vistazo puede constatarse: cientos de personas tumbadas en el césped tomando sol o echándose una siesta, gente sentada en las bancas leyendo algún libro, jóvenes bulliciosos de picnic bajo la sombra de un cerezo o parejas recorriendo los espacios de este parque.
Pero, ante todo, Ud. hallará belleza y tranquilidad en cada rincón del lugar.
ALGO DE HISTORIA
Shinjuku Gyoen fue construido bajo la tutela de un señor feudal en el año 1892, durante el período Edo en un espacio de casi 60 hectáreas que desde 1906 fue rediseñado para convertirse en lugar de esparcimiento de la Familia Imperial en la era Meiji, como una casa de descanso en donde transcurrió la infancia del emperador Showa, razón por la que también fue escenario de su funeral en 1989.
Años después sufrió el bombardeo de los aviones aliados durante el ataque aéreo a Tokio y vuelto a construir para, desde 1949, convertirse en un parque público administrado por el gobierno japonés, a través de su Ministerio del Medio Ambiente. Hasta 1994 funcionó como oficina administrativa y posteriormente, desde el año 2000, fue sometido a reformas en sus instalaciones que duraron un año.
PARA VISITAR TODO EL AÑO
Ubicado cerca a la conocida estación de trenes de Shinjuku, el Shinjuku Gyoen es una recomendación de paseo para cualquier época del año, pero es especialmente visitado por miles de personas durante la primavera y el otoño, cuando las flores de sakura (más de un millar de árboles de cerezo de 70 especies) o el follaje de los árboles de arce y gingko lucen espectaculares, respectivamente.
Son tres tipos de jardines (estilo inglés y francés, así como el tradicional japonés) los que se pueden recorrer y disfrutar entre pequeños bosques, arbustos bien cuidados, así como puentes y estanques de todas las dimensiones, algunos de ellos, poblados de carpas. En total, se dice que son más de 800 especies.
El jardín botánico tokiota, al que puede accederse pagando solo 500 yenes, tiene también un invernadero que alberga 2400 plantas tropicales y subtropicales, así como una gran colección de cientos de orquídeas de varios tipos, así como especies en peligro de extinción.
En sus instalaciones también podrá ingresarse al Pabellón de Taiwán, que es una edificación que le fue obsequiada en 1927 como regalo de bodas al emperador Hirohito (Showa) por los ciudadanos japoneses que en la época residían en la isla, por entonces una colonia del Japón. Es un raro ejemplo de la tradicional arquitectura china en Japón, edificada en el estilo “binnan”, popular en Taiwán en el siglo 19. Desde esta casa de descanso se tiene una vista panorámica del extenso jardín japonés que rodea el pabellón.
Dentro de los jardines existen también dos Casa del Té, en la que, previa reservación, puede ser introducido en el conocido ritual japonés de preparar el té verde (chad?), y hasta probar algunos pastelillos tradicionales. Hay también un restaurante y un par de cafés.
ACCESO
Al Jardín Nacional Shinjuku Gyoen puede ingresarse desde tres entradas (Sendagaya, Shinjuku y Shinjuku Gyoenmae).
Se encuentra a unos 800 metros caminando desde la salida sureste de la estación de Shinjuku, muy cerca del local de Ikea.
También puede llegarse tomando la línea de subterráneo Marunouchi, descendiendo en la estación Shinjuku Gyoenmae.