A través de una nota de prensa emitida el 25 de diciembre, las autoridades del Ministerio de Salud de Japón comunicaron que a partir del próximo mes de febrero se comenzará la campaña de vacunación contra el COVID-19. El comunicado indica que entre los meses de febrero y abril, se tiene planificado aplicarle la vacuna a un total de 50 millones de personas.
De acuerdo al itinerario revelado por las autoridades, el objetivo es vacunar primero al personal médico, luego a los ancianos mayores de 65 años, posteriormente a las personas con enfermedades preexistentes y por último, al personal que trabaja en el cuidado de ancianos.
Luego de cubrir a todos estos grupos de personas vulnerables o expuestas al contagio, se procederá a vacunar a todas aquellas personas de la población general que deseen recibir la vacuna.
Los preparativos para la aplicación de la vacuna comenzarán a mediados de febrero, para fines del mismo mes ya deben haberse vacunado a 10 mil personas del sector salud; hasta mediados de marzo, la vacuna la deben haber recibido cuatro millones de personas siempre dentro del grupo del personal de salud; entre marzo y abril se vacunará a toda la población mayor de 65 años la cual asciende a 36 millones de personas; de allí en adelante le tocará el turno a personas con enfermedades preexistentes, grupo que asciende a ocho millones 200 mil personas, así como a dos millones de trabajadores dedicados al cuidado de los ancianos (home helper).
Cumplida esta meta, cualquier ciudadano que así lo desee podrá recibir la vacuna de forma totalmente gratuita, y en los centros de salud correspondientes a su lugar de residencia. Todavía no ha sido revelado si será necesario sacar turno para recibir la vacuna.