POR: MARIO CASTRO GANOZA / ED.233 MAYO-JUNIO 2025
Lo que está pasando, lo que está cambiando.
Una mirada a los temas que definen la realidad contemporánea del archipiélago nipón: trabajo, sociedad, migración, economía y más.
Según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar la cifra alcanza los 2,3 millones de personas
Hasta octubre del año pasado, la cantidad de trabajadores extranjeros radicados en Japón alcanzó la cifra de 2,3 millones de personas, lo cual significa un nuevo récord histórico de acuerdo a datos que acaba de publicar el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, entidad encargada de recopilar esta información todos los años.
El número de trabajadores aumentó en 250,000 personas o en un 12,4% respecto a las cifras registradas en octubre del 2023, mes durante el cual el ministerio se dedica a recopilar los datos referentes a los trabajadores extranjeros.
Enfocado por nacionalidades, la población de trabajadores vietnamitas es la que más ha crecido, hasta encabezar las estadísticas con 570,000 personas (24.8%), seguida de chinos con 400,000 (17.8%), y filipinos con 240,000 (10.7%). A estas tres primeras nacionalidades le siguen en importancia numérica las comunidades de Nepal, Indonesia, Brasil, Myanmar y Corea del Sur.
Brasil es el único país sudamericano que figura en las estadísticas con nombre propio, el resto de países de la región como Perú, Bolivia o Argentina están incluidos dentro de la categoría “Otros”, un dato que revela la cada vez menor importancia numérica que tienen las naciones sudamericanas en las estadísticas laborales del archipiélago.
El estudio realizado por el ministerio, también reveló que la mayoría de trabajadores extranjeros se desempeñan en el rubro de la industria manufacturera (fábricas de todo tipo 26 %), el área de servicios (15,4 %) y el sector de ventas al por mayor y menor (13 %).
A estos tres primeros sectores se le suman en orden de importancia el campo de la hostelería, la construcción y los servicios médicos y de bienestar, siendo este último rubro el que mayor crecimiento registra, seguido del campo de la construcción y la hostelería.
A nivel geográfico, Tokio (25,4 %), Aichi (10 %) y Osaka (7,6 %) siguen siendo las prefecturas que mayor cantidad de trabajadores extranjeros registran, lo cual no hace más que confirmar la preferencia de los extranjeros por concentrarse en las grandes áreas metropolitanas, quizás por la mayor cantidad de oportunidades laborales que encuentran en relación a las que se ofrecen en áreas de provincia.
De todos los trabajadores extranjeros registrados en Japón, 630,000 tienen el visado de residentes permanentes, mientras que 720,000 tienen un visado de trabajo en campos técnicos de profesiones tales como médicos, abogados, ingenieros y personal de enfermería. Este último tipo de visado es el que más ha crecido en las estadísticas interanuales, registrando un incremento de 20,6 % durante el 2024 respecto al 2022.
Ya no es un país atractivo
En la actualidad y a nivel mundial, la mayoría de países desarrollados debe lidiar en mayor o menor medida con un problema prácticamente crónico: la falta de mano de obra para mantener activas y competitivas sus diferentes industrias. A nivel de Asia, Corea del Sur y Taiwán son los principales competidores de Japón a la hora de atraer mano de obra extranjera.
Luego de conocerse los resultados del último estudio sobre los trabajadores extranjeros, un funcionario del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar indicó que, dentro de Asia, Japón tiene mayores probabilidades de ser escogido como país de destino por los trabajadores foráneos, debido principalmente a su “sistema de aceptación (de trabajadores) y la seguridad pública” que existe en el archipiélago.
Sin embargo, la realidad contradice las declaraciones del funcionario, ya que, en los dos últimos años, la intensión de los extranjeros de trabajar en Japón ha caído 5,8%, de acuerdo a un estudio realizado por Mynavi Global, una empresa de recursos humanos dedicada a la contratación de extranjeros para que laboren en el archipiélago.
Uno de los principales factores que ha convertido a Japón en un destino menos atractivo para los trabajadores extranjeros, ha sido la depreciación del yen, lo cual determina que quien gana un salario en yenes, tenga menor capacidad de enviar remesas en dólares estadounidenses a su país de origen.
Más allá de los estereotipos
Japón tiene la imagen de ser un país cerrado a los extranjeros, especialmente a los trabajadores no calificados cuya presencia en este archipiélago, resolvería de forma definitiva la carencia de mano de obra en sectores críticos de la economía local, como por ejemplo el de la construcción, el manufacturero (fábricas) y el de servicios básicos.
Al margen de si los estereotipos sobre Japón son ciertos o no, la realidad es que las autoridades están permitiendo cada vez más, la entrada de trabajadores extranjeros al archipiélago, tal como lo demuestran las cifras. Una apertura que al parecer continuará en los próximos años, a través de diversos programas, tipos especiales de visado u orientándose a determinadas nacionalidades o profesiones específicas.