ESTADO DE EMERGENCIA SE AMPLÍA A 7 PREFECTURAS MÁS

El primer ministro Yoshihide Suga decidió hoy miércoles 13 de enero, extender el estado de emergencia a otras siete prefecturas del país debido al aumento de contagios por el nuevo coronavirus que se han registrado dentro de las mismas.

Con esta medida ya son 11 las provincias del país declaradas en emergencia hasta el próximo 7 de febrero. De esta forma, a Tokio, Saitama, Chiba y Kanagawa que fueron declaradas en emergencia el pasado 8 de enero,  se le suman Tochigi, Gifu, Hyogo, Kioto, Fukuoka, Osaka y Aichi.

La ciudad de Osaka así como las prefecturas de Kioto y Hyogo solicitaron el sábado 9 ser incluidas en el estado de emergencia, lo mismo hicieron el martes 12 las provincias de Tochigi, Gifu y Aichi.

La prefectura de Fukuoka no hizo pedido alguno, ante lo cual el ministro Yasutoshi Nishimura, encargado de la respuesta primaria a la pandemia del nuevo coronavirus, aclaró que el estado de emergencia no se aplica por solicitud de las autoridades de cada provincia, sino tomando como base la capacidad hospitalaria y el porcentaje de uso que tiene cada prefectura.

«Si trabajamos juntos, ciertamente podemos convertir el número de personas infectadas en un número decreciente», aseguró Nishimura en declaraciones previas a la conferencia de prensa ofrecida por Suga.

Nishimura sin embargo, se mostró reacio a declarar todo el país en estado de emergencia porque según indicó, los contagios no han aumentado en todo Japón, sino en ciudades y prefecturas específicas.

Tanto Suga como Nishimura y la Ministra de Salud Norihisa Tamura, los rostros más visibles en la lucha contra el COVID-19, volvieron a instar al público a quedarse en casa y a mantener el distanciamiento social.

A diferencia del primer estado de emergencia declarado por causa del nuevo coronavirus en abril del año pasado, esta vez, las autoridades decidieron focalizar sus esfuerzos en los sectores más propensos a generar contagios, en lugar de instaurar una sola medida para todo el país. Este esfuerzo busca afectar lo menos posible la ya bastante golpeada economía local y darle un tratamiento específico a las necesidades de cada prefectura.