La gobernadora de Tokio Yuriko Koike, dijo hoy en conferencia de prensa que su gobierno solicitará a los restaurantes que sirven alcohol que acorten su horario de atención hasta las 10 de la noche. La solicitud, que busca frenar el aumento de casos de contagio de COVID-19, entrará en vigencia desde este fin de semana hasta el próximo 17 de diciembre. Los locales que obedezcan estos lineamientos podrán recibir una compensación de 400 mil yenes.
La medida sin embargo, no será aplicada a todas las zonas de diversión de la capital, sino a todas aquellas en las que se han registrado mayor número de contagios, que coincidentemente son las más concurridas.
Esta es la segunda vez que el gobierno metropolitano realiza este tipo de solicitud a los negocios de entretenimiento. La primera vez fue en agosto pasado y dentro de la medida se incluyeron los negocios de karaoke.
Paralelamente a esta medida, Koike indicó que durante las próximas tres semanas, su gobierno cancelará el subsidio que brinda dentro del programa «Go To Eat», cuyo objetivo es alentar a los japoneses para que salgan a cenar fuera.
Tokio no es la única prefectura que ha emitido solicitudes para que los restaurantes restrinjan su horario de atención, lo mismo ha hecho Hokkaido y Osaka.
El pasado 16 de enero se reportó en Japón al primer infectado por el nuevo coronavirus: un hombre de nacionalidad china de unos 30 años, residente en Kanagawa, que había viajado a la hoy, conocida por todos, provincia de Wuhan.
De aquello se cumplieron esta semana 10 meses en los que hemos venido conviviendo -con mejores resultados que en muchísimos países, es de reconocer- con la terrible pandemia que tiene en vilo al mundo y que se ha llevado la vida de millones de personas, cambiándonos la vida, tal como hasta ahora la solíamos vivir.
Ayer, 18 de noviembre, en Japón se registró una cifra inédita de 2,201 nuevas personas contagiadas (datos de la televisora NHK), totalizando hasta lo que va del año -incluyendo las 712 personas del crucero Diamond Princess- la cifra de 124,256 personas infectadas, de las cuales 106,356 pacientes se recuperaron y fallecieron 1,946 (13 fallecimientos). El número de pacientes graves en hospitales de todo el país es de 276 personas.
El gráficopresenta el desarrollo de los contagios desde el inicio de la pandemia hasta estos días, por lo que podría concluirse que Japón se encuentra en lo que muchos especialistas llaman la «Tercera Ola», un tercera fase de contagios que ya superó en número las dos anteriores que se produjeron en los meses de abril (primera ola) y agosto (segunda ola).
Llegó noviembre y el número de infecciones se disparó, en parte por el relajamiento de las restricciones (campañas internas de turismo y consumo en restaurantes, reanudación de actividades que congregan buen número de público con aforo limitado, etc.), pero sobre todo porque el clima está cambiando a invierno, una temporada propicia para adquirir dolencias de tipo respiratorio.
De no tomar las providencias y los cuidados necesarios, dicen los expertos, no sería raro que este número de infecciones diarias (superiores a 2000 casos) se triplique.
Preocupa la situación, dado que entramos a la temporada de invierno y ello podría producir nuevos brotes y nuevos “racimos” de contagio (clusters). De hecho, en Hokkaido, donde ya comenzó el intenso frío, contabilizan también un récord de infectados, por lo que las autoridades ya dictaron medidas para contener la propagación. La prefectura más septentrional del archipiélago acabó la cuenta diaria de nuevos contagios con 233 casos.
Ayer también, otras 5 prefecturas registraron su mayor número de contagios en lo que va del año: Tokio (493), Kanagawa (226), Saitama (126), Shizuoka (187) y Nagano (30).
Los especialistas han determinado también que en este nuevo período de la pandemia en Japón, un porcentaje superior al 40% de los contagios se presenta ahora al interior de los hogares, lo que quiere decir que un miembro de la familia contrae la infección fuera y contagia a los demás.
De otro lado, las últimas estadísticas indican que el porcentaje de pacientes mayores de 60 años se ha incrementado en relación a las olas anteriores, así como las personas que desconocen en qué circunstancias pudieron infectarse.
Por ello, el personal médico ya se encuentra en alerta extrema ante la posible congestión en los servicios sanitarios y la limitación de infraestructura y personal médico para acoger y atender a los pacientes. Según datos al 11 de noviembre (NHK), en todo el país hay 26,934 camas para atender casos de COVID-19, de las cuales un 17% se encontraban ocupadas.
El representante del gremio médico en este país, Nakagawa Toshio, recomendó la tarde de ayer tomar extremos cuidados durante los tres días del presente fin de semana (el lunes es feriado no laborable), solicitando restringir salidas innecesarias para controlar la propagación del virus.
Alertas entonces, ahora más que nunca: uso permanente de mascarillas, sobre todo en espacios públicos y cerrados, lavado constante de manos, desinfección de áreas y alejamiento de «Las Tres C» (evitar Cercanía extrema con las personas, lugares Congestionados, y ambientes Cerrados y con poca ventilación).
Adicionalmente, aún en estos días cuando ya experimentamos temperaturas más bajas, los especialistas aconsejan abrir las ventanas durante unos minutos para hacer circular el aire, así como usar humedecedores para contrarrestar la sequedad del ambiente en los espacios internos.
No nos descuidemos y prevengamos hasta donde se pueda la propagación de la enfermedad.
Fue así como salvamos las olas anteriores, recuérdenlo.
El gobierno planea realizar una masiva campaña de vacunación apenas la medicina se encuentre disponible
El gobierno japonés tiene planificado implementar una campaña de vacunación contra el COVID-19 de forma general y completamente gratuita para toda su población, apenas las vacunas se encuentren aprobadas y disponibles, algo que las autoridades calculan, puede suceder a más tardar en junio del próximo año. La noticia llega cuando en todo el archipiélago nipón la cifra de contagios suma 122,347 mil casos de los cuales han fallecido 1,923 personas.
La nueva política del gobierno será presentada la próxima semana al panel asesor del Ministerio de Salud, para escuchar la opinión de los especialistas. Los gastos que generará esta vacunación masiva y gratuita ascenderán a unos 670 mil millones de yenes, monto que ya se encuentra contemplado dentro del fondo de reserva del presupuesto del 2020, para la lucha contra el COVID-19.
Este anuncio busca que la población se anime a participar masivamente en la campaña de vacunación apenas la medicina se encuentre disponible, con la intención de prevenir posibles nuevos brotes de coronavirus.
Con más de 120 millones de habitantes, Japón es a nivel mundial pero sobre todo dentro del grupo del G7, el país que menor cantidad de contagios y muertes registra a causa del coronavirus, ello, a pesar de ser la nación con mayor porcentaje de población adulta a nivel mundial. Una situación que no puede ser explicada de manera concreta por la ciencia, pero que puede tener diversas razones.
La primera de estas razones podría ser las costumbres sociales de los japoneses, la inmunidad que hayan podido lograr debido a epidemias precedentes, o incluso, las características del propio virus que ingresó a Japón, ya que todo parece indicar, que si bien se trata de un mismo virus, al parecer hay distintos tipos del mismo.