Cifra de contagios disminuye de manera sostenida pero no a la velocidad esperada
Mientras que el mundo superó hoy los 100 millones de contagios confirmados de coronavirus, todo parece indicar que Japón podría extender el estado de emergencia en el que actualmente se encuentran 11 de las 47 prefecturas del país (Tokio, Kanagawa, Chiba, Saitama, Tochigi, Aichi, Gifu, Osaka, Kioto, Hyogo y Fukuoka).
Si bien el estado de emergencia vence todavía el próximo 7 de febrero, voceros del gobierno indicaron que no se esperaría el último momento para declarar la extensión de la medida, pues ello causaría confusión en la población y los diferentes sectores económicos.
Según las mismas fuentes, el requisito fundamental para decidir si el estado de emergencia se prolonga o no, es que se produzca una “disminución importante” en el número diario de contagios, principalmente en Tokio pero también en el resto del país.
En caso de ser necesaria una extensión del estado de emergencia, esta sería hasta fines de febrero. El primer ministro Suga indicó que la próxima semana consultará al panel de expertos en salud que lo asesora, sobre la conveniencia de adoptar esta nueva medida.
Si bien desde que se decretó el estado de emergencia las cifras de contagio han disminuido gradualmente, la velocidad de reducción no es la esperada. En contraposición y a pesar de la disminución de las cifras, la cantidad de ancianos contagiados va aumentando de manera sostenida, y al ser la población más vulnerable, se teme que en caso de un rebrote los sistemas de salud no puedan atender a todos los enfermos.
Justamente y en un inusual mea culpa, el primer ministro Suga, ante una crítica de la oposición sobre el manejo de la pandemia, reconoció que el sistema médico del país no ha estado bien preparado para luchar contra la pandemia, lo cual ha generado que se pierdan vidas.