Elegidos por el Distrito Electoral de Peruanos Residentes en el Exterior
Según el portal Ojo Público, Jorge Arturo Zeballos Aponte del partido Renovación Popular, y Juan Carlos Martín Lizarzaburu Lizarzaburu del partido Fuerza Popular, son los dos congresistas elegidos por el Distrito Electoral de los Peruanos Residentes en el Exterior.
Zeballos Aponte de 69 años de edad y nacido en el distrito de Pariñas, provincia de Talara, departamento de Piura, reside actualmente en Miami, Estados Unidos y según su ficha registral es ingeniero industrial egresado de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Zeballos Aponte logró ocupar el primer lugar en la preferencia de los peruanos en el exterior sumando 1,905 votos preferenciales.
Se puede consultar mayor información sobre el elegido congresista en los siguientes enlaces:
Por su parte, Lizarzaburu Lizarzaburu de 51 años de edad y nacido en el limeño distrito de Jesús María, tiene registrado su domicilio en el también limeño distrito de San Isidro, si bien en su ficha registral se indica que desde el año 2006 hasta la actualidad se desempeña como especialista en tecnologías de información y comunicación en la empresa Telefónica de España.
Bachiller en Ciencias Sociales de la Universidad de Lima, Lizarzaburu Lizarzaburu ocupó el segundo curul del Distrito 27 acumulando 590 votos preferenciales.
Su ficha registral si bien presenta lugar de domicilio San Isidro, Lima; Lizarzaburu Lizarzaburu estaría residiendo actualmente, por motivos de trabajo en Madrid, España, él cumplirá 52 años el próximo mes de junio.
Se puede encontrar mayor información sobre el elegido congresista en los siguientes enlaces:
Mientras que el voto de los peruanos residentes en el extranjero favoreció a Rafael López Aliaga candidato presidencial de Renovación Popular, en Japón la ganadora fue Keiko Sofía Fujimori Higuchi, postulante a la presidencia por el partido Fuerza Popular en la primera vuelta de las Elecciones Generales del Perú, realizada el pasado domingo 11 de abril.
López Aliaga se hizo con el 21.66% del voto de los peruanos en el exterior, mientras que Fujimori recaudó el 14.12% seguida por Hernando De Soto de Avanza País con el 13.55% y Veronika Mendoza de Juntos por el Perú con el 13.17%
En Japón, Keiko Fujimori alcanzó un 38.09% de los votos válidos, López Aliaga el 31.95%, Hernando De Soto el 11.67% y Veronika Mendoza el 4.39%.
En lo que se refiere al ausentismo electoral, en el extranjero votaron solamente 173,734 personas de las 833,549 habilitadas, lo cual quiere decir que la participación ciudadana alcanzó solo el 20,84%. En Japón por otro lado, solo fueron a sufragar 5,923 personas o el 19,37% de las 30,579 que se encontraban habilitadas para emitir su voto. En otras palabras, mientras que en el extrajeron en general se registró un ausentismo del 79.157%, en Japón este porcentaje se situó en el 80.63%
En Japón se instalaron 11 centros de votación dentro de las dos jurisdicciones de los consulados generales del Perú en Tokio y Nagoya, y de todas ellas la que registró un mayor ausentismo fue el centro de votación de Tokio con solo el 12.028% de participación ciudadana, mientras que el local de sufragio de Mie con 35.083%, fue el local de sufragio con mayor participación de votantes.
En cuanto a las elecciones congresales, la ONPE todavía no ha terminado de contabilizar las actas del distrito electoral de los Peruanos Residentes en el Exterior, que nos otorga dos curules en el Congreso.
Sin embargo y al 90.26% de las actas contabilizadas, el partido que iba adelante era Renovación Popular con el 20.10%, Fuerza Popular con el 14.06%, y Juntos por el Perú con el 11.68%
A continuación damos a conocer los resultados electorales sede por sede en la votación presidencial:
En las próximas Elecciones Generales del 11 de abril
Si usted es de aquellas personas que está cansada de los malos gobernantes, de los políticos corruptos y mentirosos de siempre, y piensa “castigarlos” el próximo domingo 11 de abril en las Elecciones Generales del Perú dejando de ir a votar o votando nulo, blanco o viciado, no lo haga, porque en realidad estará beneficiando a todos aquellos a quienes pretende castigar.
En esta nota no intentamos decirle por quién votar, lo que sí le pedimos es que haga el esfuerzo de ir a sufragar, ya que participar es la única forma de cambiar el futuro del Perú.
Para explicarle por qué el dejar de ir a votar beneficia a quienes usted pretende castigar, es necesario que le expliquemos un par de conceptos y regulaciones de la actual Ley Electoral peruana.
La valla electoral
El primero de estos conceptos es la llamada valla electoral, la cual establece que para mantener su inscripción como partido y para colocar representantes en el congreso, una agrupación debe lograr el 5% de los votos válidamente emitidos. Es importante señalar que no se pide el 5% del padrón electoral (la cantidad total de ciudadanos habilitados para emitir su voto), sino solo de los votos válidamente emitidos.
Esta regulación tiene por finalidad reducir la cantidad de partidos en el Congreso y lograr así, un mayor consenso en la elaboración de leyes.
Supongamos que el padrón electoral está conformado por 100 personas, si todas van a votar y sufragan de forma correcta, un partido necesitará el 5% de esos 100 votos, es decir 5 votos, para pasar la valla electoral. Ahora bien, supongamos que de esos 100 votos 20 son anulados y 20 ciudadanos dejan de ir a sufragar, eso determinaría que el total de votos válidamente emitidos sean 60, por ende, un partido solo necesitará 3 votos en lugar de 5 para pasar la valla electoral.
En otras palabras, si usted vicia su voto o no acude a sufragar, eso determinará que una mayor cantidad de grupos políticos entren al Congreso, cada uno de cuyos miembros, defenderá sus propios intereses personales y no los del país.
En este punto, conviene explicar que el problema no es tener un congreso conformado por varios partidos políticos, lo malo es que estos partidos no son representativos de la población porque en la mayoría de los casos, son simples agrupaciones que se activan en época de elecciones, que no tienen ideología, militantes, estructura ni democracia interna, y que se dedican a vender los cupos para el congreso al mejor postor y poner la agrupación al servicio de intereses particulares. Son los llamados “vientres de alquiler” que muchas veces, han logrado su inscripción y el derecho de participar en las elecciones de forma fraudulenta.
Se calcula que de los 24 partidos políticos que actualmente participan en las Elecciones Generales, solo lograrán pasar la valla electoral 10 agrupaciones, el resto, deberá volver a inscribirse pero con requisitos muchos más estrictos, que solo podrán cumplir aquellos colectivos que realmente sean partidos políticos y no “vientres de alquiler”.
El voto preferencial
El segundo concepto, mucho más sencillo de entender, es el voto preferencial. Según este mecanismo, cada ciudadano tiene la posibilidad de escoger a uno o dos candidatos de una lista a los cuales desea darles su voto. Si no desea hacer uso del voto preferencial, solo se debe marcar el símbolo del partido y dejar en blanco los casilleros para colocar el número de los candidatos.
Antes de que se instaurara el voto preferencial, eran los partidos los que decidían qué candidatos entraban al Congreso, a través del número de orden de cada candidato dentro de la lista parlamentaria. Es decir, si un partido obtenía 10 curules al Congreso en el Distrito Electoral de Lima, entraban los 10 primeros puestos de su lista congresal. El voto preferencial en cambio, permite que esos 10 curules que el partido ganó, sean ocupados por los 10 candidatos que mayor cantidad de votos preferenciales acumularon.
Sin embargo, este sistema tiene una pequeña trampa conocida en el ambiente electoral como “efecto arrastre”, y que consiste en lo siguiente: cuando un elector le da su voto preferencial a uno o dos candidatos determinados, también vota automáticamente por el resto de la lista congresal de ese partido. Es por eso que un partido, siempre busca colocar dentro de su lista a personajes populares, artistas, deportistas, etc. para que estos “arrastren” votos para la lista.
Este mecanismo no tendría nada de malo si no permitiese que ingresen al Congreso candidatos de dudosos antecedentes. Por ejemplo, digamos que de los 33 candidatos al Congreso que cada partido debe presentar para el Distrito Electoral de Lima, usted piensa darle su voto preferencial a los números 15 y 20, porque se trata de candidatos honestos y trabajadores. Sin embargo, el candidato número 7 de la lista congresal de ese mismo partido tiene denuncias de corrupción. Cuando usted vota por los números 15 y 20, también vota por el número 7, y si ese partido gana nueve curules en la elección, usted habrá ayudado a que ese candidato de dudosa reputación entre al Congreso, porque el partido colocara en el Parlamento a los números 15 y 20 y luego a los siete primeros puestos de su lista.
Importante para que no anule su voto: el voto preferencial solo se puede ejercer con una lista congresal, usted no puede escoger a un candidato de una lista y al segundo candidato de otra lista.
Representatividad
¿Usted estaría de acuerdo que la quinta parte de los ciudadanos de un país, elijan al mandatario y los congresistas que gobernarán ese país por espacio de cinco años? Si no acude a sufragar o decide viciar su voto, eso es exactamente lo que sucederá. Y esta no es una suposición, es lo que ha pasado en la reciente historia electoral del Perú. Le damos dos ejemplos.
Primer ejemplo: en el año 2016 el padrón electoral del Perú estaba conformado por 23 millones de votantes. De esa cantidad, sólo 12 millones fueron considerados votos válidos, el resto se perdieron entre votos en blanco, nulos, viciados y un ausentismo que alcanzó el 22% del padrón electoral.
De esos 12 millones de votos válidos, Fuerza Popular obtuvo 4,4 millones de votos que luego de que se aplicasen los mecanismo de la valla electoral, el voto preferencial y la cifra repartidora, le dieron 73 de los 130 curules que tiene nuestro congreso. Es decir, Fuerza Popular obtuvo el 19,35% de votos del padrón electoral pero el 56,1% de los curules del Congreso, gracias al ausentismo y los votos en blanco, nulos y viciados.
Segundo ejemplo: en enero del 2020 y para las Elecciones Congresales Extraordinarias, de cada 100 peruanos 20 no fueron a votar; los votos nulos, blancos y viciados sumaron otros 20 sufragios; y 20 peruanos votaron por partidos que no pasaron la valla electoral y por ende, no lograron obtener ningún representante en el Congreso. Es decir, el 60% de los peruanos no se encuentra representado en el actual Congreso.
Las cifras no mienten ni la realidad tampoco, una realidad que todos estamos sufriendo porque el Perú se encuentra en una crisis política y de valores que lo tiene al borde del colapso, y que se puede remediar a través de la participación ciudadana.
Adicionalmente a la participación ciudadana, en este momento hay leyes que entrarán pronto en completa vigencia, las cuales están sentando las bases para un sistema político más equitativo y sobre todo, con mecanismos que previenen la corrupción. No todo está perdido, lo que necesita es creer que el cambio es posible y que usted forma parte del mismo. Vaya a votar. Hágalo por el Perú.