El día de ayer jueves 1 de abril, el Ministerio de Salud de Japón inauguró un servicio de consultas telefónico en español sobre el proceso de vacunación contra el nuevo coronavirus, sobre la efectividad de cada una de las vacunas adquiridas a los diversos laboratorios, así como sobre los posibles efectos secundarios que pueda tener la inoculación.
El número al que se puede llamar es el 0120-761-770.
Este servicio, que también se ofrece en inglés, chino, coreano, portugués, tailandés y vietnamita, fue inaugurado a mediados de febrero pasado pero solo en japonés.
Paralelamente a este servicio de información multilingüe, las autoridades encargadas de la lucha contra la pandemia lanzaron una página web en japonés que al igual que el sistema telefónico, tiene por finalidad proporcionar información sobre el proceso de vacunación, el avance del mismo y la seguridad de las vacunas. Se espera que en las próximas semanas, este sitio web también sea lanzado en diversos idiomas, entre ellos el español.
Estos esfuerzos se inscriben dentro de una campaña de intensa información sobre las vacunas en la que se ha embarcado el gobierno, ya que Japón es uno de los primeros países a nivel mundial cuya población tiene un rechazo histórico contra todo tipo de vacunas, debido a los efectos secundarios y muertes que estas han causado en el pasado, y que han generado numerosos procesos judiciales y compensaciones millonarias.
A pesar de la desconfianza de su población en las vacunas, Japón fue bastante rápido al adquirir 340 millones de dosis de las vacunas contra el nuevo coronavirus, cuando estas se encontraban en proceso de prueba. Las autoridades adquirieron vacunas de los laboratorios Pfizer, Moderna y AstraZeneca, de las cuales solo la primera ha sido aprobada para su uso en este archipiélago.
La campaña se inició en Tokio el miércoles 17 de febrero de 2021
Japón comenzó la campaña de vacunación contra el COVID-19 el miércoles, la cual tuvo como primer y principal escenario el Centro Médico de Tokio en el distrito Meguro.
Si bien Japón ha comenzado a vacunar luego de que lo hicieran otros 70 países en todo el mundo aproximadamente, se calcula que terminará con el proceso a más tardar a mediados de junio, poco más de un mes antes de que se inicien los Juegos Olímpicos de Tokio.
A partir de la próxima semana, las vacunas comenzarán a inocularse en por lo menos 100 centros hospitalarios de todo el país hasta completar el primer objetivo: inocular a 20 mil profesionales de la salud que por el lapso de siete semanas, formarán parte de un estudio que busca detectar efectos adversos de la vacuna.
A estos profesionales se les pedirá que lleven registros diarios luego de recibir la primera de las dos inyecciones que conforman la vacuna. De los doce profesionales entre médicos y enfermeras que se vacunaron el día de hoy, ninguno informó de efectos secundarios.
En un esfuerzo por informar a la ciudadanía sobre los diversos aspectos de la vacuna y del proceso de vacunación, diversos medios han comenzado a publicar cuestionarios de preguntas y respuestas. A continuación, les proporcionamos el cuestionario publicado por la Agencia de Noticias Kyodo.
P: ¿Qué son las vacunas?
R: Las vacunas protegen a una persona de enfermedades infecciosas, por lo general introduciendo una parte debilitada o inofensiva de un patógeno en el cuerpo y activando el sistema inmunológico para crear anticuerpos. Cuando la persona está expuesta al patógeno en el futuro, el sistema inmunológico sabe crear los anticuerpos que pueden defenderse contra él.
P: ¿Qué tipo de vacunas COVID-19 existen?
R: La primera vacuna COVID-19 aprobada para su uso en Japón fue desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer Inc. y BioNTech SE de Alemania. Es un nuevo tipo llamado vacuna de ARN mensajero, o ARNm, que utiliza material genético en lugar de parte de un patógeno para crear anticuerpos. Ha sido autorizado para su uso para personas mayores de 16 años.
De las otras dos vacunas para las que Japón tiene acuerdos de suministro, la desarrollada por Moderna Inc. también es una vacuna de ARNm, mientras que la de AstraZeneca Plc usa una versión modificada de un virus del resfriado común. Las tres consisten en dos inyecciones administradas con semanas de diferencia.
Se ha demostrado que las vacunas Pfizer y Moderna son altamente efectivas para prevenir COVID-19, y ambas tienen una tasa de eficacia de alrededor del 95 por ciento en ensayos clínicos en etapa tardía realizados en el extranjero. Esto significa que las personas que se inyectaron tenían 20 veces menos probabilidades de desarrollar síntomas en comparación con las que no lo hicieron.
Pero también son difíciles de manipular, por lo que deben almacenarse a temperaturas bajo cero hasta que estén listas para usarse. La vacuna Pfizer debe mantenerse alrededor de menos 75 C y la de Moderna alrededor de menos 20 C en congeladores especializados.
La vacuna AstraZeneca, por otro lado, tiene una tasa de eficacia ligeramente más baja de alrededor del 70 por ciento. Esto sigue siendo más eficaz que las vacunas contra la influenza, que tienen una tasa de eficacia de entre el 40 y el 60 por ciento, y la vacuna AstraZeneca tiene la ventaja de poder almacenarse entre 2 y 8 C.
P: ¿Por qué es importante vacunarse?
R:Los expertos en salud dicen que lograr la inmunidad colectiva, donde suficientes personas en una población son inmunes al COVID-19, ya sea a través de vacunas o una infección previa, es clave para vencer la pandemia. Si bien no está claro si las vacunas disponibles actualmente protegen contra infecciones asintomáticas, pueden prevenir o mitigar síntomas que de otro modo podrían poner en peligro la vida o tener efectos duraderos en la salud.
P: ¿Cuáles son los riesgos para la salud?
R:Los efectos secundarios comunes de las vacunas COVID-19 son dolor e hinchazón en el brazo donde se aplicó la inyección, fiebre, escalofríos, cansancio y dolores de cabeza.
En casos raros, las personas han experimentado reacciones alérgicas graves, también conocidas como anafilaxia, después de recibir una vacuna. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., Esto ocurrió en aproximadamente dos a cinco personas por millón en los Estados Unidos.
El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón dice que no hay datos suficientes sobre el efecto que tienen las vacunas COVID-19 en las mujeres embarazadas y que deben recibir inyecciones cuando «se considera que los beneficios superan los riesgos».
P: ¿En qué orden Japón está vacunando a la gente?
R:Un grupo inicial de 40.000 trabajadores de la salud comenzó a recibir la vacuna Pfizer el miércoles, la mitad de los cuales participa en un estudio de siete semanas para rastrear los posibles efectos secundarios. Otros 3,7 millones de trabajadores sanitarios de primera línea comenzarán a recibir vacunas en marzo.
A continuación, estarán 36 millones de personas de 65 años o más que recibirán un cupón por correo antes de que llegue su turno en abril, seguidas de las personas con problemas de salud subyacentes como diabetes y las que trabajan en centros de atención para personas mayores, y finalmente la población en general.
Pueden producirse retrasos, por ejemplo, si los municipios tienen problemas para administrar inyecciones o si los nuevos controles de exportación de la Unión Europea retrasan los futuros envíos de dosis.
Los residentes extranjeros serán elegibles en el mismo orden de prioridad que los ciudadanos japoneses, siempre que estén registrados en un municipio. Los diplomáticos y sus familias organizarán las tomas a través de sus embajadas.
P: ¿Dónde se realizan las vacunaciones?
R:Cada municipio está adoptando su propio enfoque. Algunos están estableciendo sitios de vacunación a gran escala en auditorios y gimnasios, mientras que otros se están enfocando en que las clínicas locales administren vacunas de manera individual.
Muchos municipios están empleando una combinación de los dos, y algunos, incluida la ciudad de Iwata en la prefectura de Shizuoka, planean lanzar soporte telefónico multilingüe para su gran población de residentes extranjeros.
P: ¿Las vacunas son gratuitas?
R:El gobierno está pagando las vacunas para los 126 millones de habitantes de Japón, incluidos los residentes extranjeros. La ciudad de Mito, en la prefectura de Ibaraki, está distribuyendo billetes de taxi para que las personas con discapacidad y los ancianos vayan a los lugares de vacunación.
A pesar de que los números no son los esperados por las autoridades, las cifras disminuyen de forma consistente por octavo día consecutivo en todo el país.
Mientras que Japón se prepara para iniciar el proceso de vacunación a mediados de esta semana, luego de haber aprobado la vacuna de Pfizer el domingo 14, las cifras descendentes de infecciones y muertes indican que por el momento, este país ha logrado controlar la tercera ola de contagios del nuevo coronavirus.
A continuación, un resumen de las noticias más saltantes de la pandemia en Japón al día de hoy lunes 15 de febrero.
FINALIZACIÓN ADELANTADA
En vista de la disminución consistente de contagios y muertes causados por el nuevo coronavirus, las autoridades indicaron que esta semana se dedicarán a revisar la posibilidad de levantar antes el estado de emergencia que afecta a numerosas prefecturas del país, y que originalmente debería concluir el próximo 7 de marzo.
La principal duda que tienen las autoridades para contemplar la finalización del estado de emergencia, es que si bien las cifras de contagios y muertes ha disminuido, esto no se ha visto directamente reflejado en la presión que sufren los hospitales, que todavía siguen bastante atareados con la pandemia. Según los expertos, esta realidad lo único que revela es que el proceso de recuperación de las personas que resultan infectadas y deben hospitalizarse, es más largo, en parte porque la mayoría de los afectados por la pandemia, principalmente en Tokio, son personas de la tercera edad.
El viernes 12 se registraron 1,300 casos de coronavirus en todo el país, lejos de los 7.882 casos registrados el 8 de enero, día en el que fue declarado el estado de emergencia. En cuanto a Tokio, la capital ha mostrado menos de 500 contagios diarios por espacio de siete días consecutivos. El viernes solo se registraron 307 contagios.
MÁS CAMAS, MENOS CAMAS
Tanto la imposición como el levantamiento del estado de emergencia en Japón, se encuentra íntimamente relacionada a la presión que soportan los hospitales para atender a los contagiados por el nuevo coronavirus.
Sin embargo, ¿cómo puede ser que los hospitales del archipiélago no puedan atender fluidamente a los infectados, tomando en cuenta que Japón es el país que cuenta con mayor capacidad de camas hospitalarias a nivel mundial? A esto, habría que sumarle el hecho de que los contagios y las muertes registradas en el archipiélago son notoriamente inferiores a los que se registran en países como Estados Unidos, Francia o Alemania.
La explicación a la corta capacidad de atención que parecen tener los hospitales japoneses la proporcionó un artículo de la CNN publicado el pasado 10 de febrero, en el cual se indica que si bien Japón tiene unas 13 camas hospitalarias por cada 1,000 habitantes, solo cuenta con 5 camas UCI (de cuidados intensivos) por cada 100 mil habitantes, y son estas últimas las camas que se necesitan para atender a los enfermos de COVID-19. Alemania y Estados Unidos, por ejemplo, cuentan con 34 y 26 camas UCI por cada 100 mil habitantes, respectivamente.
A esta cifra habría que sumarle que de los 8,300 hospitales que hay en todo el país, la mayoría son privados y de estos, el 70% no cuenta con equipo ni personal especializado para tratar enfermedades como el COVID-19. Finalmente, en todo el país solo hay 1,631 especialistas en enfermedades infecciosas, ya que por lo general Japón no sufre de este tipo de enfermedades.
Y EL RESTO DE LAS VACUNAS ¿PARA CUANDO?
Si bien Japón recibió el viernes 12 un cargamento de 400 mil vacunas contra el coronavirus de la firma Pfizer, cuya utilización aprobó el domingo 14, todavía no se sabe cuándo ni en qué cantidades llegaran los siguientes cargamentos de la vacuna, tanto de Pfizer como de las otras dos farmacéuticas con las que ha firmado contratos.
El endurecimiento de los controles de exportación de vacunas por parte de la Unión Europea, ha generado inquietud en Japón sobre los futuros envíos de la vacuna, preocupación que fue expresada públicamente por Taro Kono, ministro a cargo de la campaña de vacunación contra el COVID-19, la cual deberá iniciarse el miércoles 17 en Tokio y con la inoculación de 20 mil trabajadores de la salud.
La ejecución exitosa de la campaña de vacunación no solo es un tema sanitario sino también político, ya que según los analistas, el primer ministro Yoshihide Suga ha hecho de la vacunación contra el COVID-19 su principal arma para incrementar su disminuida popularidad y poder así, mantenerse en el cargo.
Cuando Suga asumió el poder el 16 de septiembre pasado, lo hizo con un 66,4% de aprobación, mientras que actualmente esta cifra ha descendido a 38,8% y sigue con tendencia a la baja.
ESCEPTICISMO A LAS VACUNAS
Según una encuesta realizada por la Agencia de Noticias Kyodo en todo el país los días 6 y 7 de febrero, solo el 63,1% de los japoneses manifestó su intención de vacunarse mientras que el 27,4% de entrevistados dijo que no se vacunaría. En este último grupo, la franja más reticente a recibir la vacuna fueron las mujeres de entre 40 a 50 años.
La principal razón de la negativa a vacunarse entre los japoneses es la preocupación por los efectos secundarios, con un 66%. Por este motivo, los responsables médicos de la lucha contra la pandemia han hecho énfasis en que las autoridades deben realizar campañas de información dirigidas a explicarle detalladamente a la población todos los aspectos de la vacuna.
A pesar de que las diversas vacunas contra el COVID-19 apenas han mostrado efectos secundarios en las millones de personas que están siendo inoculadas en todo el planeta, en Japón, la reticencia tiene su base en la historia médica reciente del país y no específicamente en la vacuna contra el nuevo coronavirus.
En 1993 las autoridades retiraron del mercado y cancelaron la vacunación de una vacuna combinada contra el sarampión, las paperas y la rubéola, ya que se temía que la misma pudiese causar meningitis aséptica; en el 2011 debieron suspenderse dos vacunaciones contra la meningitis y la neumonía luego de la muerte de cuatro niños que fueron vacunados; en el año 2013 el Ministerio de Salud suspendió la promoción de la vacuna contra el virus del papiloma humano que genera cáncer de cuello uterino, debido a efectos secundarios reportados por un grupo de niñas que fueron vacunadas.
Mucho es lo que se dice sobre las vacunas ¿son realmente efectivas? ¿Sabemos cómo funcionan dentro de nuestro organismo? ¿Entendemos las frases y palabras que se utilizan para describir su efectividad? ¿Por qué deben vacunarnos dos veces? ¿Nos proporcionarán inmunidad inmediata contra el virus? ¿Es verdad que resultan perjudiciales a largo plazo para la salud? ¿Será cierto que la vacuna es la vía que fuerzas oscuras utilizarán para implantarnos un chip a través del cual lograrán controlarnos mentalmente?
Todas las interrogantes son válidas, incluso las más extrañas y descabelladas, por ello es necesario informarse de forma responsable, para poder separar la verdad de la mentira; la ciencia de teorías conspirativas sin pies ni cabeza.
A continuación, les brindamos una serie de precisiones sobre las vacunas y el proceso de vacunación que no pretenden ser una guía científica, pero que sin duda logrará solventar más de una duda.
¿Qué nos inyectan en la vacuna?
Las vacunas ayudan a nuestro organismo a desarrollar inmunidad contra el virus sin que para ello tengamos que contraer la enfermedad. Y eso se hace de diversas formas. Es decir, cada vacuna aplica su propio método para “avisarle” al cuerpo sobre la enfermedad. Pero en todos los casos, la vacuna hace que el organismo desarrolle los linfocitos T de los cuales ya hablamos, y los linfocitos B, que son los que sabrán cómo atacar el virus.
Entonces y básicamente, las vacunas generarán un proceso en el cuerpo cuyo resultado será la producción de linfocitos T y B contra el nuevo coronavirus. Este proceso puede generar síntomas como malestar o fiebre, y es completamente normal que así sea, porque cuando el cuerpo recibe la vacuna, no comenzará a pelear contra el virus sino a practicar cómo hacerlo. En otras palabras, serán “ejercicios de guerra”.
En la actualidad, existen cuatro tecnologías principales por medio de los cuales las vacunas “entrenan” al cuerpo contra el virus:
-Las vacunas ARNm contienen material del nuevo coronavirus pero no el virus en su totalidad. Este material hace que el cuerpo genere una proteína (inofensiva) propia del virus pero desconocida para el cuerpo, y al ser desconocida para el cuerpo, este genera inmediatamente linfocitos T y B para combatirla.
Es como si la policía llega a su casa y le muestra la foto del ladrón que intentará robarle en el futuro, entonces usted se prepara, compra un perro guardián, cámaras de seguridad, etc. La proteína es la foto del ladrón.
Las vacunas Pfizer y BioNTech, y la de Moderna utilizan esta tecnología en sus vacunas, pero de manera diferente, esta es la razón por la cual la vacuna de Pfizer y BioNTech debe almacenarse a menos 75 grados Celsius, mientras que la de Moderna solo necesita de menos 20 grados Celsius.
Esta forma de crear vacunas es más rápida pero también más costosa.
Estas son dos de las vacunas que utilizará Japón, pero por el momento solo está autorizado el uso de la vacuna Pfizer y BioNTech.
-Las vacunas de subunidades proteicas. Este método no hace que el cuerpo genere una proteína desconocida, como en el tipo anterior de vacuna, sino que inyecta en el cuerpo directamente esta proteína para que el sistema inmunológico desarrolle linfocitos T y B.
Las vacunas de Novavax y Sanofi y GlaxoSmithKline hacen uso de esta tecnología.
-Las vacunas de vectores. Este es el único método que utiliza un virus vivo, diferente al COVID-19, pero dentro del cual coloca material genético del COVID-19. Con este material genético, las células del cuerpo crean la proteína propia del virus y extraña a nuestro organismo, lo cual genera que el sistema inmunológico entre en acción creando los linfocitos T y B.
Siguiendo con el ejemplo del policía y el ladrón, esta vez las autoridades no le traerán la foto del delincuente, sino al delincuente en persona pero encadenado para que no pueda hacerle ningún daño.
La vacuna de AstraZeneca utiliza este tipo de tecnología, utilizando el virus del resfriado común como empaque para colocar dentro la información del COVID-19. Para conservarla solo necesita la temperatura normal de un refrigerador casero. Esta es la tercera vacuna que utilizará Japón.
Otra vacuna que utiliza esta tecnología es la rusa Sputnik.
Esta es una forma barata de crear vacunas, pero también más lenta.
-Las vacunas de virus inactivado, utilizan una versión muerta del virus que no produce enfermedad, pero que sí genera anticuerpos. Este método se utiliza desde hace mucho y es de probada efectividad en vacunas como las de la gripe, hepatitis A, polio y la rabia.
Esta tecnología es utilizada en la vacuna desarrollada por la farmacéutica china
Sinopharm y el Instituto de Productos Biológicos de Beijing. Esta es la vacuna que acaba de llegar al Perú.
¿Por qué la vacuna se recibe en dos dosis?
En primer lugar y si bien la mayoría de las vacunas desarrolladas contra el COVID-19 consta de dos dosis, también existe una vacuna que se inocula en una sola dosis.
En el caso de las vacunas de dos dosis, la primera busca comenzar a generar protección contra el virus, mientras que la segunda se aplica como refuerzo. No se trata de dos componentes diferentes, sino del mismo componente administrados de esa forma para lograr la máxima protección.
Una de las vacunas de una sola dosis es la Janssen de Johnson & Johnson.
Efectividad
Es común que los medios de comunicación hablen sobre el porcentaje de efectividad de una u otra vacuna, pero, ¿a que se refieren específicamente?
El porcentaje de efectividad de una vacuna hace alusión directa al número de personas que esa vacuna ha logrado inmunizar, durante el periodo de prueba realizado con voluntarios que se inocularon, tanto la vacuna como un placebo.
Por ejemplo, imaginemos que la prueba de una vacuna se realiza con 100 personas, si la vacuna logró inmunizar a 95 voluntarios se dirá que tiene una efectividad del 95%; si inmunizo a 60 personas, se dirá que tiene una efectividad del 60%.
En resumen, el porcentaje de efectividad no hace alusión a que tan buena o mala es una vacuna, todas son buenas, todas logran su objetivo, solo que unas son más efectivas que otras.
¿Cómo trabaja la vacuna en el cuerpo?
La vacuna no es la que nos cura o inmuniza contra el nuevo coronavirus, ese trabajo lo hace, siempre, el sistema inmunológico del cuerpo. Lo que hace la vacuna es mostrarle al sistema inmunológico a reconocer al virus, a atacarlo apenas lo detecte, y la forma de neutralizarlo.
Para entender mejor este punto, pensemos en nuestro cuerpo como una ciudad que cuenta con un ejército para defenderla. Ese ejército es nuestro sistema inmunológico.
Si a la ciudad entra un ladrón, un asesino, un terrorista o cualquier otro tipo de delincuente (virus, bacteria, etc.) ya conocido, el ejército lo atacará inmediatamente, neutralizándolo. Pero si a la ciudad llega una dulce viejecita, una bella mujer o un apuesto caballero que debajo del traje llevan una bomba, el ejército los dejará transitar por la ciudad porque no los reconoce como una amenaza. El ejército solo descubrirá que la abuelita, la dama o el caballero son un peligro cuando la bomba haya estallado.
El llamado “nuevo coronavirus” debe la primera palabra de su nombre coloquial, ya que es un virus nuevo y desconocido para la ciencia y para nuestro organismo, de allí que cuando nos infectamos, el virus puede reproducirse y atacar el organismo sin que las defensas del cuerpo lo molesten. Nuestro sistema inmunológico solo reacciona cuando el nuevo coronavirus ya atacó, creando por lo general una inflamación en los pulmones que es lo primero que ataca el COVID-19.
En algunos casos el cuerpo responderá a ese ataque controlando la inflamación, y aprendiendo en esa misma batalla y sobre la marcha, a reconocer y neutralizar al virus.
Esto nos lleva a una segunda conclusión: debemos mantener el sistema inmunológico del cuerpo en buen estado, fuerte y saludable porque al fin y al cabo, es nuestra única defensa.
Resumiendo, la vacuna es un mensajero que le da al cuerpo la información necesaria para que nuestro sistema inmunológico trabaje adecuadamente.
¿Inmunidad inmediata?
Muchas personas creen, equivocadamente, que la vacuna les proporciona inmunidad inmediata. En realidad, la vacuna solo proporciona inmunidad luego de aproximadamente un mes de haber sido inoculada en su totalidad.
La primera dosis de la vacuna se inyecta y luego de 21 días, se debe inocular la segunda dosis. A partir de ese momento y por lo ya explicado en el punto anterior, hay que darle tiempo al sistema inmunológico del cuerpo para que aprenda a utilizar la información recibida a través de la vacuna, y sepa cómo derrotar al virus.
Por consiguiente, es sumamente importante que luego de haber sido vacunada, la persona mantenga las medidas de seguridad sanitaria para evitar contagiarse (mascarilla, distancia social, etc.) por lo menos durante un mes.
Contagio y reinfección
Cuando una persona se contagia, su cuerpo aprende por sí solo a luchar contra el COVID-19 y los males que causa, y de acuerdo a la fortaleza del sistema inmunológico del paciente, este tendrá más o menos tiempo para aprender la lección, reaccionar y salvarse de la infección.
En caso de sobrevivir, el sistema inmunológico del paciente conservará un registro de todo lo aprendido durante la lucha contra el virus, esa información se guarda en los linfocitos T, también conocidos como células de memoria, las cuales entrarán en acción inmediatamente para activar las defensas del cuerpo si este se vuelve a contagiar con el virus.
Lo que se está estudiando actualmente, es por cuánto tiempo estas células de memoria permanecen activas y guardan la información para proteger a una persona contra el virus.
La campaña de vacunación contra el coronavirus que Japón iniciará en todo el país a partir de la última semana de febrero, contempla inocular a 200 personas por día en cada uno de los puntos de vacunación que implementen los municipios dentro de su jurisdicción.
El simulacro realizado en la ciudad de Kawasaki el pasado miércoles 27 de enero, estableció que es posible vacunar de forma rápida y fluida a un promedio de 30 personas por hora, tomando en cuenta que cada persona deberá pasar por un proceso de tres etapas: llegada al centro de vacunación y recepción del paciente; llenado de un formulario sobre su salud y un breve examen en caso de ser necesario; y la vacunación en sí.
Una vez concluido el proceso, se le solicitará al paciente que permanezca en el centro de vacunación por un máximo de 30 minutos, con la finalidad de monitorear cualquier posible efecto secundario que le pueda generar la vacuna.
Para acceder a la vacuna, cada municipio le enviará por correo postal a los ciudadanos registrados dentro de su jurisdicción, una cita en la que se especificará el día, la hora y el centro de vacunación al que deberá acudir. Junto con la cita, cada ciudadano recibirá un cuestionario que deberá llenar con información básica sobre su salud y enfermedades preexistentes. Este formulario busca agilizar aún más el proceso en los centros de vacunación.
Durante el proceso de vacunación, los centros respetaran medidas de seguridad sanitaria como el distanciamiento social, el uso de mascarillas y la desinfección de manos, ya que recibir la primera dosis de las dos que componen la vacuna, no le proporciona al paciente inmunidad inmediata contra el virus.
Los centros de vacunación atenderán durante ocho horas diarias, y el principal problema al que se enfrentan las autoridades municipales de todo el país en este momento, es encontrar un lugar adecuado para montar los centros de vacunación. Inicialmente se pensó en utilizar los gimnasios de las escuelas, pero la idea ha quedado descartada visto que los centros de vacunación estarán funcionando a lo largo de varios meses, lo cual generaría una interrupción en las clases escolares.
Japón ha adquirido vacunas suficientes para inocular a 157 millones de personas, suficientes para inocular a los 125 millones de habitantes que pueblan el archipiélago. Las vacunas adquiridas por las autoridades son de las compañías farmacéuticas estadounidenses, Pfizer Inc. y Moderna Inc., y de la inglesa AstraZeneca Plc.
Todo parece indicar que la primera vacuna en ser utilizada será la de Pfizer, que es la única que en estos momentos está siendo revisada por el Ministerio de Salud, luego de que la farmacéutica solicitara la aprobación de su vacuna el pasado 18 de diciembre. Para obtener la mencionada aprobación, Pfizer debió conducir un ensayo clínico con 200 voluntarios japoneses, el cual se inició el pasado mes de octubre y concluyó tres meses después.
Simulacro realizado en la ciudad de Kawasaki fue positivo según las autoridades
Luego de que el simulacro de vacunación contra el coronavirus realizado el miércoles 27 en la ciudad de Kawasaki resultase exitoso, el gobierno central emitió hoy una solicitud a todos los municipios del país, pidiéndoles que se preparen a implementar el proceso dentro de sus propias jurisdicciones.
El simulacro llevado a cabo en Kawasaki evidenció que los procedimientosde recepción de pacientes, llenado de formularios y la vacunación en sí misma son posibles de realizar de forma fluida, ordenada y sobre todo, sin descuidar los protocolos de seguridad contra el contagio.
Sobre este último aspecto, las autoridades recalcaron que recibir la primera de las dos dosis que conforman la vacuna no proporciona una inmunidad inmediata, lo cual significa que incluso luego de ser inoculados , los ciudadanos deberán seguir tomando precauciones para prevenir el contagio.
En los próximos días, el gobierno central distribuirá la información obtenida en el simulacro de Kawasaki con todos los municipios del país, para que cada uno de ellos implemente el sistema de acuerdo a su propia realidad y recursos.
Por otro lado, las autoridades del gobierno central indicaron que ya iniciaron el proceso para adquirir 20,000 (veinte mil) congeladores, los cuales servirán para el almacenamiento hospitalario de las vacunas contra el coronavirus.
Japón ha comprado 310 millones de dosis de la vacuna (para 157 millones de personas) de las farmacéuticas Pfizer Inc., Moderna Inc. y AstraZeneca Plc., las cuales deben ser almacenadas a menos 75 y menos 20 grados centígrados, respectivamente.
Cifra de contagios disminuye de manera sostenida pero no a la velocidad esperada
Mientras que el mundo superó hoy los 100 millones de contagios confirmados de coronavirus, todo parece indicar que Japón podría extender el estado de emergencia en el que actualmente se encuentran 11 de las 47 prefecturas del país (Tokio, Kanagawa, Chiba, Saitama, Tochigi, Aichi, Gifu, Osaka, Kioto, Hyogo y Fukuoka).
Si bien el estado de emergencia vence todavía el próximo 7 de febrero, voceros del gobierno indicaron que no se esperaría el último momento para declarar la extensión de la medida, pues ello causaría confusión en la población y los diferentes sectores económicos.
Según las mismas fuentes, el requisito fundamental para decidir si el estado de emergencia se prolonga o no, es que se produzca una “disminución importante” en el número diario de contagios, principalmente en Tokio pero también en el resto del país.
En caso de ser necesaria una extensión del estado de emergencia, esta sería hasta fines de febrero. El primer ministro Suga indicó que la próxima semana consultará al panel de expertos en salud que lo asesora, sobre la conveniencia de adoptar esta nueva medida.
Si bien desde que se decretó el estado de emergencia las cifras de contagio han disminuido gradualmente, la velocidad de reducción no es la esperada. En contraposición y a pesar de la disminución de las cifras, la cantidad de ancianos contagiados va aumentando de manera sostenida, y al ser la población más vulnerable, se teme que en caso de un rebrote los sistemas de salud no puedan atender a todos los enfermos.
Justamente y en un inusual mea culpa, el primer ministro Suga, ante una crítica de la oposición sobre el manejo de la pandemia, reconoció que el sistema médico del país no ha estado bien preparado para luchar contra la pandemia, lo cual ha generado que se pierdan vidas.
Mañana miércoles 27 de enero, Japón llevará a cabo un simulacro de vacunación contra el COVID-19 en la ciudad de Kawasaki, como paso previo del plan oficial que existe para comenzar a vacunar a todo el país desde el próximo mes de febrero.
El simulacro se llevará a cabo con la finalidad de «evaluar cuánto tiempo llevará (vacunar) y qué tan grande debe ser el sistema. Luego informaremos a los municipios de los resultados», explicó a la prensa el ministro de reforma administrativa Taro Kono.
Luego del simulacro de vacunación, las autoridades centrarán sus esfuerzos en informar a la población de manera rápida, sencilla y transparente sobre los efectos y seguridad de las vacunas que se utilizarán, las cuales provienen de dos farmacéuticas, las estadounidenses Pfizer Inc. y Moderna Inc., y la británica AstraZeneca Plc.
Japón recibirá en total 310 millones de dosis de vacunas, suficiente para 155 millones de personas, a pesar de que la población total del país no sobrepasa los 125 de habitantes.
El gobierno central será el encargado de traer las vacunas al país, pero la inoculación en sí misma estará a cargo de cada municipio, lo cual puede suponer diferentes niveles de eficiencia y rapidez en la aplicación de la vacuna. Una reciente encuesta realizada por la agencia de noticias Kyodo, reveló que el 80% de las 47 ciudades capitales de las prefecturas que conforman el país, consideró un reto el proceso de vacunación, ya que no se cuenta con el personal médico suficiente para realizar la tarea de forma paralela en todo el país.
Las vacunas serán aplicadas a personas mayores de 16 años, y el calendario de inoculación comenzará por el personal médico hasta finales de febrero (10 mil personas), continuará con los trabajadores que atienden ancianos y relacionados (3 millones) para mediados de marzo, a fines del mismo mes se debe haber vacunado a los 36 millones de personas mayores de 65 años, y de allí en adelante al resto de la población, dándole prioridad a las personas con enfermedades preexistentes.
Este es el primer programa médico de su tipo que se pone en marcha en Japón, y la ansiedad de los responsables no solo se centra en la falta de personal para aplicar la vacuna, sino también en los requerimientos de refrigeración que tiene cada vacuna: la de Pfizer debe mantenerse a menos 75 grados Celsius y la de Moderna a menos 20 grados Celsius.
El primer ministro Yoshihide Suga decidió hoy miércoles 13 de enero, extender el estado de emergencia a otras siete prefecturas del país debido al aumento de contagios por el nuevo coronavirus que se han registrado dentro de las mismas.
Con esta medida ya son 11 las provincias del país declaradas en emergencia hasta el próximo 7 de febrero. De esta forma, a Tokio, Saitama, Chiba y Kanagawa que fueron declaradas en emergencia el pasado 8 de enero, se le suman Tochigi, Gifu, Hyogo, Kioto, Fukuoka, Osaka y Aichi.
La ciudad de Osaka así como las prefecturas de Kioto y Hyogo solicitaron el sábado 9 ser incluidas en el estado de emergencia, lo mismo hicieron el martes 12 las provincias de Tochigi, Gifu y Aichi.
La prefectura de Fukuoka no hizo pedido alguno, ante lo cual el ministro Yasutoshi Nishimura, encargado de la respuesta primaria a la pandemia del nuevo coronavirus, aclaró que el estado de emergencia no se aplica por solicitud de las autoridades de cada provincia, sino tomando como base la capacidad hospitalaria y el porcentaje de uso que tiene cada prefectura.
«Si trabajamos juntos, ciertamente podemos convertir el número de personas infectadas en un número decreciente», aseguró Nishimura en declaraciones previas a la conferencia de prensa ofrecida por Suga.
Nishimura sin embargo, se mostró reacio a declarar todo el país en estado de emergencia porque según indicó, los contagios no han aumentado en todo Japón, sino en ciudades y prefecturas específicas.
Tanto Suga como Nishimura y la Ministra de Salud Norihisa Tamura, los rostros más visibles en la lucha contra el COVID-19, volvieron a instar al público a quedarse en casa y a mantener el distanciamiento social.
A diferencia del primer estado de emergencia declarado por causa del nuevo coronavirus en abril del año pasado, esta vez, las autoridades decidieron focalizar sus esfuerzos en los sectores más propensos a generar contagios, en lugar de instaurar una sola medida para todo el país. Este esfuerzo busca afectar lo menos posible la ya bastante golpeada economía local y darle un tratamiento específico a las necesidades de cada prefectura.
Todo parece indicar que en las próximas horas, el estado de emergencia declarado por Japón para Tokio y las prefecturas de Saitama, Chiba y Kanagawa, será ampliado a las provincias de Kioto y Hyogo, así como a la ciudad de Osaka por un pedido expreso de sus autoridades. Otra prefectura que estaría pidiendo ser considerada dentro del estado de emergencia por el aumento de contagios del nuevo coronavirus, sería Tochigi.
El primer ministro Yoshihide Suga indicó ayer martes que desea tomar una decisión rápida sobre la ampliación del estado de emergencia, por lo cual se están haciendo los arreglos finales para que este se haga efectivo desde hoy miércoles. Tanto Osaka como Kioto y Hyogo han comenzado a registrar cifras récord de contagios, que sin embargo no se comparan con las alcanzadas por la ciudad capital.
Luego del fin de semana largo de tres días, Tokio registró el martes 970 contagios, un marcado descenso luego de registrar más de 2,500 contagios el 7 de enero, un día antes de que entrara en vigor el estado de emergencia.